Hallazgos alarmantes de un informe del Senado de Francia sobre los tratamientos de transición, su ética cuestionada y las consecuencias para los jóvenes. Expertos advierten sobre la necesidad de reformas urgentes en este controvertido campo médico.
Un reciente informe del Senado de Francia, tras entrevistar a 67 expertos locales e internacionales, ha generado controversia al concluir que los tratamientos de transición podrían convertirse en “uno de los mayores escándalos éticos de la historia de la medicina”.
Según el reporte encargado por el partido Les Républicains, este escándalo ético estaría respaldado por diversos sectores, incluyendo la profesión médica, las escuelas, las universidades, los medios de comunicación y los políticos. La preocupación principal se centra en los tratamientos aplicados a menores de 18 años, especialmente cirugías y terapias como los bloqueadores de pubertad.
El informe destaca el crecimiento alarmante de estos tratamientos en los últimos años, cuestionando su reversibilidad y la falta de consideración de posibles causas subyacentes del descontento juvenil, como la ansiedad o experiencias traumáticas como el abuso sexual. Además, señala la influencia de factores como la presión de los médicos hacia los padres y el impacto de las redes sociales.
Uno de los puntos clave del informe es la poca evidencia sobre la efectividad de estos tratamientos y la tendencia a pasar por alto sus posibles efectos secundarios. Los testimonios recopilados en el documento subrayan estas preocupaciones, añadiendo voces de advertencia sobre los riesgos y consecuencias de las intervenciones de transición.
La directora del Center for Bioethics and Culture Network (CBC), Kallie Fell, ha expresado su alarma ante la esterilidad que pueden provocar estos tratamientos en jóvenes, calificándolos como una violación del Juramento Hipocrático. Fell destaca la necesidad de reformar los procesos previos a las cirugías de transición para evitar casos de arrepentimiento, como los documentados en una serie de producciones que exploran las experiencias de detransitioners.
Aunque estos testimonios de arrepentimiento están ganando visibilidad, no están exentos de controversia. La censura de documentales críticos con los tratamientos de transición, como “No Way Back: The Reality of Gender-Affirming Care” de Deplorable Films, resalta las tensiones en torno a este tema y la necesidad de un debate abierto y transparente sobre su ética y efectividad en el campo médico.
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