
Los canadienses están tomando medidas inéditas para proteger a pacientes vulnerables de la eutanasia impuesta por el gobierno. La Delta Hospice Society ha lanzado un programa de “ángeles guardianes” que defiende la vida y asegura una atención médica adecuada frente a la presión del sistema de salud.
En un movimiento sin precedentes, los canadienses están contratando protectores para pacientes hospitalarios vulnerables, con el objetivo de defenderlos contra la eutanasia impuesta por médicos del gobierno. La medida surge en respuesta a la creciente presión del gobierno liberal para aplicar la eutanasia a ciudadanos considerados una carga para el sistema de salud financiado por los contribuyentes.
La preocupación ha aumentado debido a que se cree que los pacientes vulnerables están siendo trasladados al programa de Asistencia Médica para Morir (MAID) del país para reducir costos y aliviar la carga del sistema de salud. En respuesta a esta situación, la organización Delta Hospice Society (DHS), uno de los pocos hospicios totalmente provida de Canadá, ha lanzado un servicio de “ángeles guardianes” que protege a los pacientes de la eutanasia.
Protección para los Más Vulnerables
El DHS ha anunciado que sus “ángeles guardianes” pueden ser asignados a pacientes para asegurar que no sean presionados a optar por la eutanasia patrocinada por el estado. La presidenta del DHS, Angelina Ireland, explicó a LifeSiteNews que están buscando pacientes en hospitales, hospicios, cuidados a largo plazo y salas de cuidados paliativos que deseen un ángel guardián.
“Nuestro lanzamiento de Guardian Angels se encuentra ahora en el punto en el que necesitamos clientes”, dijo Ireland. “Son visitantes amigables con una misión: garantizar que los pacientes reciban atención médica adecuada y cuidados paliativos, y evitar que sean presionados a someterse a la eutanasia o al MAID”.
El programa MAID, establecido por el gobierno del primer ministro Justin Trudeau en 2016, ha pasado de ser una opción para pacientes terminales a un programa que permite la eutanasia en una amplia gama de situaciones, incluyendo depresión, pérdida de audición, pobreza y falta de vivienda. A pesar de la oposición de grupos provida y profesionales de la salud, el número de muertes por eutanasia en Canadá ha aumentado drásticamente, con aproximadamente 65,000 canadienses fallecidos desde 2016.
Iniciativas de Protección y Defensa
Para contrarrestar esta tendencia, el DHS ha lanzado una iniciativa nacional de “Ángeles Guardianes”, un programa que asigna defensores voluntarios a pacientes vulnerables para proteger la “santidad de la vida”. Además, el DHS ha creado un Registro Nacional de No Eutanasia (DNE), que ayuda a defender las vidas de ciudadanos vulnerables contra la eutanasia prematura.
Ireland señaló que la demanda del programa DNE confirma que muchos canadienses no desean participar en el programa de eutanasia del gobierno. “Rogamos a todos que se protejan dentro del sistema de salud solicitando un DNE y una tarjeta tamaño billetera”, afirmó.
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