El domingo 17 de diciembre de 2023, los chilenos rechazaron por segunda vez una propuesta para cambiar la Constitución aprobada durante el régimen de Augusto Pinochet. La opción “no” se impuso con el 55,76% de los votos, con el 100% de las mesas escrutadas y un porcentaje de participación de 84,5%.
Este resultado representa un revés para el proceso de cambio constitucional que se inició en 2020, tras el estallido izquierdista de octubre de ese año. En aquel entonces, los chilenos votaron a favor de una nueva Constitución, pero la propuesta que se presentó en el plebiscito de este domingo fue rechazada por una mayoría de los votantes.
“Chile no quiere cambios constitucionales ni tampoco refundaciones. Es una evidencia de un cansancio constitucional que tiene nuestro país. Sabemos que los chilenos han tomado una decisión y somos respetuosos de esa decisión que han tomado los chilenos hoy”, manifestó Javier Macaya, presidente del Partido Unión Demócrata Independiente (UDI).
Por su parte, la vocera de la opción ‘en contra’ y dirigente del Partido Demócrata Cristiano, Carolina Leitao, hizo su interpretación del resultado de este domingo en Chile. Cree que es una muestra de “más acuerdos, menos disputas”, cita la escritora Gabriela Moreno.
El presidente Gabriel Boric descarta la posibilidad de un tercer proceso constituyente durante su mandato que culmina en 2026. Ello lo hunde en una absoluta contradicción, considerando que el jefe de Estado cuestionó y fustigó la Constitución actual, aprobada durante la era Pinochet.
Su sector político aseguró que estaba fuera de los “estándares democráticos” y maniobró para cambiarla, promoviendo la violencia en el llamado “estallido social” de octubre de 2019, que terminó catapultando a Boric a la Presidencia.
Razones del rechazo
Las razones del rechazo son complejas y variadas. Sin embargo, se pueden identificar algunos factores que influyeron en el resultado del plebiscito.
En primer lugar, la propuesta de nueva Constitución fue criticada por su falta de consenso. La Convención Constitucional, que estuvo compuesta por 155 miembros elegidos en un proceso de cuotas paritarias, estuvo dividida en dos bloques principales: uno de izquierda y otro de derecha. Esto provocó que la propuesta final fuera un documento que no satisfizo a ninguno de los dos bloques.
En segundo lugar, la propuesta de nueva Constitución fue criticada por su alto costo. Se estima que su implementación costaría alrededor de 100.000 millones de dólares. Esto fue un factor importante para los votantes que se preocupan por el déficit fiscal y la inflación.
En tercer lugar, la propuesta de nueva Constitución fue criticada por su falta de claridad. El texto final fue un documento complejo y difícil de entender para la mayoría de los ciudadanos. Esto dificultó que los votantes pudieran tomar una decisión informada sobre el tema.
El rechazo de la propuesta de nueva Constitución tiene importantes consecuencias para Chile. En primer lugar, mantiene vigente la Constitución de Pinochet, que data de 1980. Esta Constitución es una de las más conservadoras de América Latina, que respalda una de las democracias más sólidas del continente,
En segundo lugar, el rechazo del plebiscito podría profundizar las divisiones políticas en Chile. La votación se convirtió en un enfrentamiento entre los partidarios de una nueva Constitución, que son mayoritariamente de izquierda, y los partidarios de la Constitución vigente, que son mayoritariamente de derecha.
El rechazo de la propuesta de nueva Constitución es un resultado significativo para Chile. Es un recordatorio de que el proceso de cambio constitucional es complejo y desafiante. Sin embargo, también es un momento para reflexionar sobre los desafíos que enfrenta Chile y para buscar caminos para superarlos.
La Constitución de Pinochet sobrevivió y ahora solo la acechan las reformas que se pueden aprobar con cuatro séptimos del Congreso.
Escrito por José Hermosa para VCS Radio.net.
Imagen de portada (Toma de YT / @rtvenoticias).
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