
-. La persecución religiosa en China se ha convertido en una Industria para vender los órganos de los prisioneros de conciencia, entre 60 000 y 100 000 órganos se sustraen anualmente de sus cuerpos.(Imagen de (Commons wikimedia.org)
La persecución religiosa en China se ha convertido en una Industria para vender los órganos de los prisioneros de conciencia, entre 60 000 y 100 000 órganos se sustraen anualmente de sus cuerpos.
En la última década, China aumentó sus inversiones en América Latina un 210 %. Además de los intereses que cobra, hay un costo agregado que deben aceptar los países de la región: la censura. Como política interna, el Partido Comunista no solo reprime la libertad de culto en China, sino que apresa a los fieles y cosecha sus órganos. Como política externa, exige silencio y censura sobre los abusos a los países con los cuales tiene acuerdos.
La adhesión al Partido Comunista se ha visto superada por el auge de grupos religiosos reprimidos por décadas. Por lo que el régimen optó no solo por perseguirlos, sino que, luego de apresarlos, ha buscado obtener réditos económicos con sus órganos. El sendero espiritual más perseguido se llama Falun Gong, debido a que practican una vida sana y sus órganos se cotizan mejor, también musulmanes uigures, tibetanos (mayormente budistas) y cristianos son la fuente de entre 60 000 y 100 000 órganos que son trasplantados anualmente. La mayoría de órganos sustraídos se obtienen mediante la ejecución de prisioneros de conciencia, particularmente corazones e hígados.
Desde Londres, un tribunal independiente determinó que «la extracción forzada de órganos se ha cometido durante años en toda China en una escala significativa, [y] el tribunal no ha tenido pruebas de que la infraestructura significativa asociada con la industria de trasplantes de China haya sido desmantelada y, a falta de una explicación satisfactoria sobre la fuente de los órganos fácilmente disponibles, concluye que la extracción forzada de órganos continúa hasta hoy “. (Tomado de es.panampost.com)
