El pasado 15 de junio se presentaron unos enfrentamientos, supuestamente a palo y piedra, entre unidades militares chinas e indias, en el Valle de Galwan, en el Himalaya, territorio en disputa por parte de ambos países. Según el gobierno indio, murieron 20 de sus soldados, mientras que China no reporta cifras.
Estos dos gigantes asiáticos han tenido conflictos fronterizos desde principios del siglo XX, alrededor de la región del Himalaya. El primer territorio en conflicto es Anurachal Predesh, entre Bután y el Tíbet. El otro es Aksai Chin, zona de Cachemira fronteriza con Pakistán.
Es en este territorio, vital para los intereses de ambos países, donde se presentaron los enfrentamientos en esta ocasión, aunque desde 1967 no se reportaban hechos tan graves como los actuales.
Sobre este incidente, el Dr. Jonathan Ward, opina en la página web Spectator, que realmente se trata de la mentalidad sagaz que aplica en la actualidad el líder chino Xi Jinping, quien, por un lado, acusa a India de agresión y de incumplir los acuerdos establecidos, y por otra parte la invita al diálogo. Por otro lado, el Partido Comunista Chino (PCCh) alardea de su poderío militar que, según él, le daría ventaja en una guerra a gran altitud, como es el territorio en conflicto.
De acuerdo al Dr. Ward, así ha sido desde hace años la actitud del régimen chino en este conflicto. En 1962, cuando se produjo el mayor enfrentamiento, al final del cual India debió retirarse, Mao consideraba que ambos países serían nuevamente amigos, y declaró que, “Nuestro conflicto con India es un dedo de 10. Nueve dedos son amistad”. Igualmente afirmaba que la guerra, por parte de China había sido “racional, beneficiosa y cortés”.
Pero, mientras muestra gestos amistosos, el régimen del PCCh siempre está preparándose para el zarpazo que lo pondrá en ventaja. Lo ha hecho antes, y lo está haciendo ahora. Poco después del incidente, los ministros de exteriores de ambos países, el chino, Wang Yi y el indio S. Jaishankar, acordaron detener la crisis “de manera responsable”.
Sin embargo, la empresa de tecnología espacial estadounidense Maxar Technologies ha compartido imágenes satelitales donde se evidencia una gran actividad china en el valle del río Galwan, escenario de los hechos. Allí se aprecian tiendas de campaña camufladas, y un posible nuevo campamento en construcción con muros o barricadas. Estas estructuras no se veían en las fotos entregadas a Reuters la semana anterior.
Así que, después de analizar lo ocurrido en ese incidente, el Dr. Ward cree que el régimen de Xi Jinping está probando el límite de tolerancia de India, pero además, observa la respuesta del mundo ante su escalada. Esto se aprecia en los evidentes intentos de anexar definitivamente a Hong Kong. ¿Cómo va a reaccionar Gran Bretaña?
Sin embargo, no es solo eso. Además, están las amenazas a la misma Gran Bretaña por el asunto de Huawei, el castigo a Australia reduciendo las importaciones de ese país y el hundimiento de barcos pesqueros vietnamitas en el Mar del Sur de China, entre otras agresiones.
Finalmente, se pregunta el Dr. Ward si el mundo está listo para retroceder. Y concluye que mientras los políticos y los empresarios avanzan en los acuerdos comerciales o diplomáticos con el régimen chino, deberían preguntarse cuántos dedos de esa mano extendida realmente son de amistad.
Redacción: Carlos Morales para Vivir con Sabiduría.uno con información de Spectator
Música dramática #29 – Cuerda dramática – Oroclick