De la peste negra al covid-19, los grandes ganadores


Hoy más que nunca tenemos claro que las plagas y las pandemias han asolado a la humanidad periódicamente, durante siglos. Y tal vez por esto, nos preguntamos qué hay en común entre ellas, que pueda representar un patrón de comportamiento social durante y después de esas tragedias.

Veamos primero la peste negra, que se originó en Asia y se difundió por Europa en el Siglo XIV, siendo especialmente mortífera entre los años 1347 y 1353. Aunque en esa época era imposible llevar cifras de afectados, se cree que acabó con un tercio de la población de Europa, o sea 25 millones de personas.

Debido a que la mayor parte de las víctimas eran campesinos, las cosechas quedaron sin recoger, lo cual llevó a la ruina de muchas comunidades. Pueblos enteros desaparecieron para siempre. Ante la escasez de mano de obra, los campesinos empezaron a exigir mejores salarios o emigraron a las ciudades. Todo esto erosionó el sistema feudal.

A partir de entonces, los campesinos sobrevivientes comenzaron a exigir una paga en efectivo. Esto les permitió invertir en las ciudades, trayendo como consecuencia el crecimiento del comercio urbano.

Por otro lado, las grandes compañías se fortalecieron mientras que las pequeñas desaparecieron. Esto les dio mayor influencia en los gobiernos, mientras que los aristócratas, dependientes del campo, fueron quedando relegados.

Fue así como, hacia el siglo XV aparecieron familias poderosas dueñas de empresas comerciales de las que la monarquía dependía. Un ejemplo destacado es la familia Medici en Italia, que llegó a gobernar en Florencia.

Ahora bien, el covid-19 no ha cobrado un número tan grande de víctimas como la peste negra, pero gracias a la globalización actual, se ha extendido a todo el mundo, afectando la movilidad social, la economía de todos los países, y ha expuesto la fragilidad de los sistemas de salud.

Además, a diferencia de la época de la peste, hoy día la economía se mueve en las grandes urbes, lo cual es la culminación del proceso que se inició en aquella época. Por lo tanto, la afectación económica se concentra en las ciudades, donde las pequeñas industrias y comercios de barrio han sido los más afectados, a pesar de los auxilios de los gobiernos.

Y por supuesto, mientras miles de tales pequeños comercios, como bares, restaurantes, etc., cierran definitivamente por las cuarentenas, otras empresas se fortalecen, como es el caso de las de entregas a domicilio. Las ventas minoristas y de entretenimiento tienden a volverse digitales, y el dinero efectivo prácticamente no está circulando.

Por consiguiente, son los gigantes del comercio digital como Amazon, eBay y otros, los que están aprovechando su posicionamiento para crecer, y se ve cómo la fortuna de Jeff Bezos aumenta exponencialmente – cerca de $25.000 millones en lo corrido de este año.

Otro sector que ha crecido enormemente por la cuarentena es el de entretenimiento online, especialmente las empresas dominantes como Netflix, Amazon Prime (nuevamente) y Disney, al lado de plataformas como Google (propietario de YouTube), Facebook (dueño de Instagram) y Twitter.

Obviamente, no se pueden olvidar empresas de entregas como UPS, FedEx, Servientrega y Amazon Logistics, y las de domicilios de alimentos como Rappy y Uber Eats. Además, ante el retroceso del efectivo, empresas como Visa, Mastercard, PayPal y una vez más, Amazon Pay, cobran importancia día a día.

Es evidente que la situación de crisis ayuda a reforzar una tendencia que venía desde antes. Por ejemplo, en 2016 ya se tenía que, de las 100 economías más grandes del mundo, 31 correspondías a países y 69 eran de empresas. Por ejemplo, la economía de Walmart era más grande que la de España y la de Toyota más grande que la economía de India.

De modo que, aunque a muchos no les guste, se ha demostrado que las grandes corporaciones tienen la capacidad de afrontar los grandes retos en las crisis. Pero, que la tendencia que se muestra ahora va a persistir en el tiempo -como ocurrió después de la peste negra- es algo que está por verse.

De todos modos, es muy difícil pensar que la historia pueda repetirse, ya que hay una separación de tiempo y circunstancias muy grande entre los hechos. Sin embargo, lo que realmente interesa a todos, es que los cambios que el covid-19 ha generado, permitan enfrentar exitosamente la post pandemia.

Redacción: Carlos Morales para Vivir con Sabiduría.uno con información de BBC