Disney, la empresa, que ha sido durante décadas una de las más rentables del mundo, ha visto cómo sus ingresos han caído en los últimos años.
Esta caída se ha acelerado desde que Disney se comprometió con la ideología woke, un conjunto de ideas progresistas que defienden la igualdad de género, la diversidad y la supuesta inclusión.
La deriva progresista -ahora bajo el nombre de ideología woke– que hasta Elon Musk ve como un error, no sólo hunde sus cifras económicas sino que también afecta a su plantel, pues acumula decenas de empleados detenidos por pederastia desde 2006 y otros tantos por tráfico de menores, de acuerdo con Hispanidad.
Peor aún, teniendo en cuenta que la mayoría de su producción se dirige a niños, los contenidos del gigante de ocio y entretenimiento han dejado de ser inocentes para convertirse en un medio de adoctrinamiento, algo que el líder de Vox Santiago Abascal denomina corrupción de menores.
La ideología woke ha sido criticada por algunos sectores, que la consideran una forma de imposición de valores. Esta crítica se ha hecho más fuerte en los últimos años, a medida que Disney ha incluido más elementos woke en sus películas y series.
Como si fuera poco, no es un adoctrinamiento cualquiera, sino uno acorde a los postulados del Nuevo Orden Mundial (NOM) que se resume en ideología de género (feminismo, homosexualismo, trans y no binario) y ateísmo, (mucho panteísmo, ocultación de Dios, negación de lo espiritual e incluso protagonismo del demonio y normalización del satanismo). Así se puede ver en distintas series y películas, y en las numerosas nuevas versiones de sus clásicos.
La empresa se encuentra en una situación complicada. La caída de sus ingresos y los escándalos de pederastia han dañado su imagen y han provocado la pérdida de confianza de muchos de sus fans. Disney tendrá que tomar medidas para recuperar la confianza de sus clientes y de la opinión pública.
Entre tanto, una medida sensata por parte de los padres es la de evitar que su pequeños se vean enlodados por esos contenidos tendenciosos y hasta inmorales que abren caminos desviados del desarrollo sano y normal de sus hijos.
Escrito por José Hermosa para VCS Radio.net.
Imagen de portada (Toma de YT / @guiainfantil).
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