El origen de la Sonata Claro de Luna de Beethoven es un artículo de interés cultural, que puedes escuchar o leer a continuación
Se dice que la Sonata Claro de luna marcó un cambio en el estilo de composición de Ludwig van Beethoven. Tiene un aire de pesar y pérdida, mientras que al mismo tiempo hace eco del murmullo de oraciones silenciosas y el sonido feroz de una tormenta que se aproxima. Está envuelta en la mitología romántica pero también en los grandes cambios en la vida del gran compositor.
La historia detrás de la obra maestra
La sonata en Do Menor para piano llamada ‘Quasi una fantasia’ es comúnmente conocida como Sonata ‘Claro de Luna’ y fue escrita por Beethoven en 1801. Rápidamente se convirtió en su obra para piano más popular y lo sigue siendo el día de hoy.
Esa gran popularidad, por el contrario, lo frustró. Se dice que Beethoven comentó al compositor austriaco Carl Czerny: “Siempre están hablando de la Sonata en Do menor. Seguramente, he escrito cosas mejores”.
Existen varias historias sobre el origen de esta Sonata. Una de ellas dice que Beethoven tuvo un encuentro con una chica ciega. Al verla tocando una de sus piezas desde el lado del piano, surgió su simpatía. Se sentó al piano y simultáneamente vio la luz de la luna brillar a través de la ventana. Eso, según muchos, fue la inspiración de la conocida sonata. Según otro relato, el compositor observó la luz de la luna cayendo sobre la chica ciega mientras tocaba el piano para él y su hermano.
Sin embargo, se cree que, inicialmente, Beethoven no llamó a esta composición “Claro de Luna”. El nombre apareció varios años después de su muerte. En 1836, el crítico musical alemán Ludwig Rellstab habló de la sonata evocando la luz de la luna reflejada en el lago Lucerna. Desde entonces, el nombre “Sonata Claro de luna” se convirtió en el nombre “oficial” de la obra.
Una composición inusual
Beethoven no compuso la sonata Claro de Luna según la manera tradicional de rápido, lento y rápido que usaba generalmente. Comienza con el Adagio lento, seguido por el Allegretto lento y termina con el fuerte Presto Agitato.
La primera parte es suave, inclusiva y triste. El compositor francés Berlioz afirmó que era como “una especie de poema que no se podía describir con palabras”. Mientras tanto, un antiguo alumno de Beethoven, Carl Czerny, suponía que representaba “una noche con sonidos sombríos que venían de un lugar lejano”.
La segunda parte, Allegretto, transmite una sensación de serenidad debido a la frescura de las notas, descritas como puras y esperanzadoras. Es un movimiento corto, como un puente entre el primero y el tercero. El compositor Franz Liszt lo consideraba “una flor entre dos abismos”.
La tercera parte es la tormenta de la Sonata Claro de Luna. Las notas rápidas y poderosas revelan emociones intensas.
Un oscuro cambio en el compositor
Junto a las leyendas románticas del nacimiento de la Sonata Claro de Luna, debemos recordar que en el período posterior a 1801, cuando se creó la sonata, Beethoven comenzó a experimentar desesperación por la pérdida de su capacidad auditiva.
Muchos pensaban que, siendo un pianista profesional y un importante compositor en Viena, Beethoven tenía una vida ideal. Sin embargo, él evitó las compañías, temiendo que se descubriera su creciente sordera. Como consecuencia, muchos sintieron que ahora era inaccesible.
Vivió solo por años, hasta que se quedó completamente sordo. Esta trágica situación afectó profundamente su espíritu y creatividad. El periodo de 1800 a 1802 marcó un punto de inflexión en su vida y fue el comienzo de su siguiente fase de compositor. Cuando sus oídos dejaron de funcionar, Beethoven recurrió a la técnica de escuchar con el alma.
Entre la primavera y el otoño de 1802, se sometió a un tratamiento en el pueblo de Heilgenstadt. Sin embargo, al no lograr la cura, cayó en una depresión suicida.
En la música de Beethoven se observa recurrentemente el espíritu de superación de la adversidad. También aprendió, por las enseñanzas de estos oscuros pensamientos, cómo vivir con su pérdida de audición y se convirtió en el genio musical reconocido por sus grandes obras maestras.
Después de su intento de curación, Beethoven parecía insatisfecho con lo que estaba produciendo y, según Czerny, “decidió seguir un nuevo camino”. Este cambio se aprecia en la fuerza de sus últimas sonatas, dramas y asimetrías.
La Sonata Claro de Luna podría considerarse la primera creación de Beethoven al inicio de su pérdida gradual de audición. El pasar y pérdida en la obra, las oraciones y la furiosa tormenta final, crean una de sus más grandes obras y un legado de las maravillas de Beethoven.
Escrito por Molly Vela para The BLes.com
Narración: Liliana Fonseca
Música de fondo: Sonata Claro de Luna, intérprete: Daniel Barenboim
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