La historia de Siddhartha Gautama, un príncipe que renunció a su vida de lujo para buscar la verdad. Su viaje de transformación lo llevó a convertirse en el Buda, el Iluminado, y a compartir su sabiduría con el mundo.
Lea aquí la Parte 1
Conocido también como Buda, Siddhartha Gautama o Sakya Muni fue un príncipe indio que vivió cerca del año 563 a.C en la India Central.
Cuenta la leyenda que siempre opinaba que la vida humana en el mundo es un escenario o reino de sueños y ambicionaba tener una comprensión clara, exacta y completa acerca de la verdad del universo y la vida humana.
Gautama abandona su hogar en búsqueda de la iluminación y la sabiduría
El príncipe Siddhartha Gautama, nacido en una vida de riqueza y lujo, no podía ignorar la realidad del sufrimiento que aquejaba al mundo. A pesar de las comodidades que le rodeaban, su corazón anhelaba una vida con un significado más profundo, una vida dedicada a la búsqueda de la verdad y la liberación del sufrimiento.
Sin embargo, Siddhartha no desea causar aflicción a su padre, el Rey Suddhodana, y le plantea cuatro condiciones imposibles para permanecer en el hogar y no salir: no envejecer, no enfermar, no morir y no separarse de sus seres queridos. Ante esta situación de no poder cumplirle sus condiciones, el Rey se ve obligado a tomar medidas para evitar que su hijo abandone el palacio.
Pero a pesar de los esfuerzos del Rey por retenerlo, Siddhartha está decidido a seguir su búsqueda espiritual. A sus 19 años, decide abandonar su hogar y su familia.
En una noche oscura, bajo la luz de la luna, cuando todos en el palacio están profundamente dormidos, acompañado únicamente por su fiel mozo de cuadra Chandaka y su caballo Kanthaka, atraviesa las murallas de la ciudad y se adentra en las montañas dejando atrás una vida de placeres mundanos, embarcándose en un viaje espiritual en busca del Dao, el camino hacia la iluminación.
Mientras tanto, en el palacio, el Rey Suddhodana y sus familiares se despiertan para descubrir la partida del príncipe. A pesar de sus esfuerzos por detenerlo, Siddhartha está decidido a seguir su camino. El Rey envía a dos enviados reales para persuadir a su hijo de regresar, pero Siddhartha rechaza sus súplicas y continúa hacia el norte en busca de respuestas.
El príncipe juró: “Si no puedo entender claramente la vida y la muerte, nunca regresaré al palacio; si no puedo convertirme en fo o dao, nunca regresaré a ver a mi padre el Rey”. Cuando acabó de decir este juramento, ¡todo el Cielo lo admiraba! El príncipe salió de la ciudad y se dirigió hacia el este, cuando llegó el amanecer, llegó a los bosques profundos del río Abami, era justamente donde estaban los baga, grupo étnico de Africa, que soportaban penalidades.
Aquí las montañas y los bosques eran densos y exuberantes, había silencio y no se oía un ruido, el príncipe estaba contento en el corazón, así que se detuvo y bajó, ordenó a Chandaka que tirara del caballo y regresara al palacio. Ve a consolar a mi padre el Rey por mí, después de que obtenga el Dao, regresaré a salvar al mundo; en ese tiempo volveré y me reuniré con mi padre el Rey.
Chandaka llorando dijo así: “El príncipe creció en el profundo palacio, vivía con paz, riqueza, honor, y gloria, hoy ha venido a las montañas y bosques, y junto con los temibles arbustos espinosos, insectos y bestias, ¿cómo puede soportar tener que vivir en este sufrimiento, desgracia, peligro y dificultad?”.
El príncipe dijo: “Cuando estaba en el palacio, aunque podía evitar los arbustos espinosos visibles, sin embargo, no podía evitar el envejecimiento, enfermedad, muerte y sufrimiento, arbustos espinosos invisibles; ese mundo perecedero y cambiante, es justamente donde se encuentra el sufrimiento, la desgracia, el peligro y la dificultad.
Hoy quiero desprenderme del envejecimiento, la enfermedad, la muerte, y el sufrimiento, ¡y obtener paz y felicidad eternas y reales! Acabó de hablar, y arrojó su enjoyada corona, sacó la espada de doble filo que llevaba, y con una mano se cortó el pelo, y emitió el siguiente deseo: “Yo ahora de acuerdo con el Fa de todos los fo, me afeito el pelo de la cabeza; y deseo eliminar las aflicciones que obstaculizan a todos los seres conscientes”
A medida que avanza hacia el norte, se encuentra con varios grupos de ascetas que practican diversas formas de austeridad y penitencia. Sin embargo, Siddhartha reconoce que estas prácticas no conducen a la verdadera liberación y continúa su búsqueda.
A lo largo de su viaje, Siddhartha experimenta una profunda transformación espiritual. Se encuentra con diversos maestros y estudia diferentes enseñanzas, pero finalmente se da cuenta de que la verdadera iluminación solo puede encontrarse dentro de sí mismo.
Siddhartha se acerca cada vez más a su destino final: convertirse en Buda, el iluminado, y enseñar el camino del dharma a millones de personas en todo el mundo.
El encuentro con el Buda
Finalmente, después de años de búsqueda y esfuerzo, Siddhartha Gautama alcanza la iluminación bajo un árbol Bodhi. Se convierte en el Buda, el Iluminado, y descubre las Cuatro Nobles Verdades y el Óctuple Camino, que enseñarán a otros el camino hacia la liberación del sufrimiento.
Las Cuatro Nobles Verdades son en esencia las siguientes: la primera es que “la vida conlleva sufrimiento”; la segunda es “el origen del sufrimiento”; la tercera “el cese del sufrimiento, el Nirvana”; y la cuarta es “el camino para lograrlo”: el Óctuple Noble Sendero.
El regreso al mundo
El Buda, ahora un maestro iluminado, regresa al mundo para compartir su sabiduría con todos los seres. Enseña durante 45 años, guiando a miles de personas hacia el camino de la liberación.
La importancia de la historia
La historia del Buda es un ejemplo inspirador de la búsqueda de la verdad y la superación personal. Nos enseña que la felicidad verdadera no se encuentra en los placeres mundanos, sino en la búsqueda del conocimiento y la iluminación.
La historia del Buda también nos recuerda que todos tenemos el potencial para alcanzar la paz interior y la liberación del sufrimiento.
El legado del Buda
El budismo, la religión fundada por el Buda, se ha convertido en una de las religiones más importantes del mundo, con millones de seguidores en todo el planeta. Las enseñanzas del Buda siguen siendo relevantes hoy en día, ofreciendo un camino hacia la paz interior y la felicidad verdadera.
La historia del Buda nos invita a reflexionar sobre nuestras propias prioridades en la vida. ¿Qué es lo que realmente buscamos? ¿Estamos buscando la felicidad en lugares equivocados? La historia del Buda nos enseña que la verdadera felicidad se encuentra en el interior, en la búsqueda del conocimiento y la iluminación.
CONTINUARÁ…….
Artículo escrito por Margarita Restrepo para VCSradio.net con información de Minghui.org