5 minutos de lectura. El Feng Shui permite armonizar los ambientes con las fuerzas de la naturaleza para producir energías positivas.
El Feng shui es un antiguo sistema filosófico chino de origen taoísta, que armoniza los elementos de la naturaleza y equilibra las energías yin y yang, proporcionando bienestar y prosperidad a las personas en su entorno de vida.
Este sistema se origino en los antiguos estudios acerca de la naturaleza, sus cambios en el clima, las estaciones y la influencia de los astros.
Para comprender mejor el sistema del Feng Shui, debemos considerar primero el significado de ‘taoísmo’ y los conceptos del ‘yin y yang’.
El taoísmo o daoísmo es una tradición filosófica y espiritual china fundada por Lao Tse, la cual enfatiza el vivir en armonía con el ‘tao’ o el camino divino.
El yin y el yang son dos conceptos del taoísmo que representan la dualidad que, según esta filosofía, es inherente a todo lo que existe en el universo. Describe las dos fuerzas o energías fundamentales opuestas y complementarias a la vez, y que se encuentran en todas las cosas.
Según el taoísmo, ambas energías son necesarias para mantener el equilibrio universal, y en él se basa el Feng Shui, para armonizar el ambiente.
En sentido literal Feng Shui significa viento y agua, armonización del hombre con la naturaleza, con su medio ambiente natural, el cual se logra con una especial distribución de los elementos y objetos en los espacios habitados, especialmente en el hogar.
Usos del Feng Shui
La filosofía o ‘arte’ del Feng Shui, como también se le considera, en la decoración enseña cómo distribuir nuestros muebles y objetos, de manera tal que la energía que no es percibida a simple vista, pero que de alguna manera está ahí presente, fluya de manera armónica y sin obstrucciones, para hacer sentir bien a todas las personas que ocupan el espacio.
El Feng Shui sirve para aumentar la energía positiva, mejorar la salud física y mental, mejorar las relaciones familiares, atraer riqueza tanto material como espiritual, aumentar la inspiración y elevar el nivel de bienestar dentro de la casa o en el lugar de trabajo.
Armonía del Feng Shui con los cinco elementos de la naturaleza
Para lograr esta armonía a la que hace alusión el Feng Shui, hay que integrar los cinco elementos que existen en la naturaleza: madera, tierra, agua, metal y fuego, con el equilibrio de las energías yin y yang.
– Madera: Representa la energía cálida de la primavera. Una casa entera de madera es acogedora, y te da ganas de quedarte.
– Tierra: Representa la energía estable del centro de la tierra. El ideal es que el lugar que habitamos debe tener algunos muros de ladrillo de barro cocido o de piedra. Esto transmite estabilidad, porque la energía de la tierra se desliza en el plano.
– Agua: representa la energía que transmite el invierno. El agua nos da movimiento, hace que todo fluya más rápido, nos da ese toque que necesitamos de estímulo.
– Metal: representa la energía del otoño. El metal concentra la energía, nos ayuda a fijar la atención en algo concreto. Refuerza los elementos de metal en la decoración cuando necesites una mayor concentración, disciplina y liderazgo.
– Fuego: representa la energía vital del verano, que transmite fuerza y comunicación. El fuego eleva y estimula la energía hacia arriba. Un poco de fuego nos va a dar la fuerza que necesitamos en nuestra vida social, para estar animados, con ganas de vivir, de hablar y de salir.
El feng shui según el lugar específico de la vivienda
Cada uno de los espacios o ambientes en los que vivimos tienen una función diferente en nuestro diario vivir, y es por esto que los conceptos del feng shui se adaptan a cada uno de esos espacios.
– El living generalmente se encuentra cerca de la entrada principal. Según el feng shui, las puertas que se usan deben ser de madera y el área frente a la entrada debe estar despejada y limpia.
El living es una zona de gran actividad, el lugar ideal para exhibir objetos de valor.
A la entrada de la casa que se va a decorar se debe ubicar un cuadro en la pared que incluya una imagen con agua, ya sea el mar, un rio o cualquier fuente, pues esto proporciona fluidez y limpieza en el ambiente.
Uno de los lugares más recomendados para instalar un espejo, según el Feng Shui, es en la entrada de la casa ya que esto ayuda para activar el Chi o energía vital.
– En el comedor se debe usar una mesa de material sólido y estable y debe ser de un color claro y uniforme. Es preferible evitar el mármol y los colores demasiado oscuros. Es ideal que tenga forma redonda u ovalada, ya que incentiva la comunicación y los vínculos entre las personas.
– La sala debe se debe decorar combinando tonos de colores que proporcionen armonía, procurando que los muebles queden distribuidos de una manera agradable a la vista, dejando suficiente espacio entre ellos para que circule y fluya la energía.
Según el Feng Shui, si se tienen varios sofás o sillas, colócalos en forma de L o de U, para ayudar a que la conversación entre las personas fluya.
– En la cocina se concentran dos de los cinco elementos: el fuego y el agua. Debido a esto es importante que ni el horno ni el fogón estén enfrentados a la nevera o al lavadero. Tampoco se deben encontrar debajo de una ventana, ni en un rincón, porque ambas situaciones producen energías negativas.
– En el baño el elemento que predomina sobre todos los demás es el agua. Este ambiente del baño puede presentar enormes fugas energéticas por la gran cantidad de agua que se maneja allí. Por esta razón, es necesario adicionar otros elementos como un mesón de madera y piedras que representen la tierra. La tapa del aparato sanitario debe permanecer cerrada para evitar la fuga de energía.
– La ubicación de la cama en el dormitorio es importante para no correr el riesgo de perder nuestra energía vital mientras dormimos. La cabecera debe apoyarse en una pared sólida, y debe estar hecha preferiblemente de madera; es preferible evitar las cabeceras de metal.
Al ubicar la cama debemos evitar que esté directamente frente a la puerta o debajo de una ventana, ya que la energía se dirigiría directamente al cuerpo de la persona que duerme en ella ocasionándole sueños pesados e intranquilos. Se debe evitar dormitorios con dos puertas, para evitar que la energía entre por una y salga por la otra.
– Los colores ideales para el dormitorio deben ser suaves como beige, blanco, hueso o caqui. Para crear un ambiente relajado, lo mejor es utilizar lámparas de mesa con iluminación más bien amable y preferiblemente velas.
– No se debe colocar un espejo en la habitación donde se duerme pues según creencias chinas, nuestra energía vital estaría toda la noche viajando entre el espejo y nosotros, ya que la rebota. Este constante flujo de energía impedirá el descanso.
Para realizar un buen feng shui en nuestro ambiente podemos echar mano de lo que tengamos al alcance y nos guste, siempre y cuando esté de acuerdo a la lógica de los elementos que enseña esta antigua filosofía.
Articulo escrito por Margarita Restrepo.
Fuente: homify.com y Todobarro.com
Fotos: Envato