En un estudio publicado el 12 de diciembre de 2023, en el Departamento de Salud de Florida (DOH) ha detectado fragmentos de ADN en las vacunas COVID de ARNm.
El estudio se realizó a partir de muestras de sangre de personas que habían sido vacunadas con las vacunas Pfizer-BioNTech o Moderna.
El estudio encontró que los fragmentos de ADN se encontraban en todas las muestras de sangre analizadas. Los fragmentos eran de diferentes tamaños, pero la mayoría eran de menos de 100 nucleótidos de longitud.
Los fragmentos de ADN se encontraron en todos los componentes de las vacunas de ARNm, incluidos el ARN mensajero, el lípido y el polietilenglicol.
De hecho, el director de salud de Florida, EE. UU. Dr. Joseph A. Ladapo, dirigió una carta directa e incisiva sobre el caso al Dr. Robert M. Califf, Comisionado de la Administración de Medicamentos y Alimentos de EE. UU. (FDA), y a la exdirectora de los CDC, Rochelle Walensky, sobre los riesgos de las vacunas experimentales COVID-19.
“Su decisión actual de ignorar muchos de los riesgos asociados con las vacunas de ARNm contra la COVID-19, junto con sus esfuerzos por manipular al público para que piense que son inofensivas, han resultado en una profunda desconfianza en el sistema de atención médica estadounidense”, tal como cita el escritor Jim Hoft.
“Comenzando con la Operación Warp Speed, y posiblemente continuando con una inversión adicional de $5 mil millones en el Proyecto NextGen, el gobierno federal ha forzado implacablemente una vacuna prematura a los brazos del pueblo estadounidense con poca o ninguna preocupación por las graves ramificaciones adversas”.
“Los datos son inequívocos: después del lanzamiento de la vacuna COVID-19, los informes del Sistema de notificación de eventos adversos a las vacunas (VAERS) aumentaron en un 1700 %, incluido un aumento del 4400 % en condiciones potencialmente mortales”.
“No somos los primeros en observar tal tendencia. Descartar este pronunciado aumento como debido únicamente a las tendencias en los informes, es una negación insensible de la evidencia científica que corrobora que también apunta a un mayor riesgo y un perfil de seguridad deficiente. Tampoco explica el aumento desproporcionado de eventos adversos potencialmente mortales de las vacunas de ARNm en comparación con todos los eventos adversos”.
Para algunos expertos los fragmentos de ADN pueden ser peligrosos y podrían provocar efectos secundarios, como la inflamación o el daño al ADN.
Por otro lado, es de tener en cuenta que los propios datos clínicos elaborados por Pfizer incluso mostraron que el ARNm viajaba a varios órganos críticos (y podía encontrarse en ellos) después de la inyección, incluidos los órganos reproductivos, según los investigadores.
Según el Dr. McCullough, el cardiólogo con más publicaciones de la historia, esta es la primera evidencia sólida que muestra que las vacunas experimentales, de hecho, cambian el ADN de la persona que se inyecta.
Escrito por José Hermosa para VCS Radio.net.
Imagen de portada (Toma de YT / @milenio).
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