Franz Liszt, virtuoso pianista y compositor romántico – Recomendado musical de la semana
El genio musical creador del Poema Sinfónico, que desarrolló el concepto de transformación temática como parte de sus experimentos en la forma musical, es considerado el compositor y pianista emblemático del siglo XIX.
Hijo único de Adam y Anna Liszt, Franz nació el 22 de octubre de 1811 en Hungría, en el pequeño pueblo de Raiding. Fue su padre, violonchelista aficionado y pianista, quien orientó a Franz en sus primeras lecciones de piano y música. Desde muy pequeño, el padre observó el precoz talento de su hijo; a la edad de 6 años, Liszt fue reconocido como un niño prodigio, a los 8 años estaba componiendo sus primeras obras y a los 9 años ofrecía conciertos.
Su padre trabajaba como secretario del príncipe Nicholas Esterhazy y después de que el niño tocara para un grupo de patrocinadores acaudalados, le pidió al príncipe una licencia prolongada para poder dedicar su tiempo a enriquecer la educación musical de su hijo.
En 1820, la familia de Liszt se trasladó a Viena para que Franz pudiera estudiar con los grandes compositores de la época, Carl Czerny y Antonio Salieri. Antonio Salieri (Compositor y pedagogo italiano), se convirtió rápidamente en tutor del pequeño genio, luego de escuchar al niño tocar en una casa particular, se ofreció a entrenarlo en composición de forma gratuita.
Durante varios meses, el talentoso niño pianista realizó actuaciones tanto para músicos como para reyes. Su talento más impresionante, fue su asombrosa habilidad para improvisar una composición original a partir de una melodía sugerida por integrantes de la audiencia.
En 1821, a la edad de 12 años, Liszt viajó con su padre a París para solicitar la admisión al Conservatorio de París. El consejo de admisiones le negó el cupo en la escuela por ser extranjero. Ante la negativa, su padre, acude a Ferdinando Paer para que le enseñara composición avanzada a su hijo. Fue durante este tiempo que Liszt escribe su primera y única ópera, Don Sanche.
En Austria y Francia, Franz se convirtió rápidamente en una celebridad de la época. La alta sociedad parisina iba a escucharlo tocar en el “Théâtre-Italien” y su retrato apareció en la portada de varios periódicos.
En 1826 falleció su padre, lo que resultó ser extremadamente traumático para Franz Liszt de 15 años, al punto que el artista adolescente perdió el interés por la música cuestionando su profesión. Se alejó de las presentaciones y se sumergió en el mundo de la lectura, profundizando en temas de arte y religión, lecturas que influyeron en sus trabajos musicales posteriores. Al año siguiente viaja a Paris e imparte clases de piano.
En 1833, a la edad de 22 años, Liszt conoció a la condesa Marie d’Agoult; inspirado por el amor y la naturaleza, compuso varias impresiones de la campiña suiza en “Album d’un voyageur” (álbum de un viajero), que más tarde se registró como “Années de Pèlerinage” (Años de peregrinación). En 1834, Liszt estrenó sus composiciones para piano “Harmonies poétiques et religieuses” (Armonías poéticas y religiosas), entre otras obras.
Fortalecido por nuevas obras y varias representaciones públicas, Liszt realiza varias giras por Europa, actuando sin descanso, generalmente de 3 a 4 veces a la semana, lo que significa que realizó más de mil conciertos en esta década.
Su prestigio se incrementó aún más, cuando dona gran parte de las ganancias de sus conciertos a organizaciones benéficas y causas humanitarias. Es así como en 1842, realiza una amplia contribución al enterarse del gran incendio de Hamburgo, que había destruido gran parte de la ciudad, dando conciertos para generar ayudas para miles de personas sin hogar. Además, aportó a programas musicales como la Escuela Nacional de Música de Hungría, ayudó con sus donaciones a construir la Catedral de Colonia, un Gimnasio en Dortmond e innumerables hospitales, escuelas y causas.
Sin embargo, a nivel personal las cosas no marchaban tan bien para Liszt y su relación con Marie d’Agoult, con quien en ese momento había tenido tres hijos termina.
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En 1847, mientras estaba en Kiev, Liszt conoció a la princesa Carolyne Zu Sayn-Wittgenstein, su influencia sobre él fue dramática; ella lo animó a cambiar las giras por la pedagogía y la composición.
Al año siguiente, viaja con la princesa Caroline a Weimar, Alemania, y Liszt comenzó a concentrarse en una misión superior: la creación de nuevas formas musicales. Su logro más famoso durante este tiempo, fue la creación de lo que se conocería como el poema sinfónico, un tipo de pieza musical orquestal que ilustra o evoca un poema, una historia, una pintura u otra fuente no musical. Estéticamente, el poema sinfónico está relacionado de alguna manera con la ópera; no se canta, pero une música y drama.
Durante los siguientes 10 años, las innovadoras obras de Liszt fueron presentadas en las salas de conciertos de Europa, y sirvieron de inspiración a músicos de la época.
Los años siguientes fueron difíciles para Franz, en diciembre de 1859 pierde a su hijo Daniel, y en septiembre de 1862 también muere su hija Blandine. Por otra parte, Liszt y Carolyne intentaron casarse en Roma, pero en la víspera de su matrimonio, sus planes se obstaculizaron debido a sus papeles de divorcio incompletos. Desanimado, Liszt decide llevar una vida más solitaria, y en 1863 se instala en un pequeño apartamento en el monasterio de la “Virgen del Rosario”, a las afueras de Roma. uniéndose a la Orden Franciscana el 23 de junio de 1857.
El 31 de julio de 1865 como monje, recibió las cuatro órdenes menores en la Iglesia Católica: ostiario, lector, exorcista y acólito. Sin embargo, continuó trabajando en nuevas composiciones y, en años posteriores, estableció la “Real Academia Nacional de Música de Hungría” en Budapest. Las obras de Liszt en sus últimos años fueron más simples en forma, pero más ricas en armonía. Murió el 31 de julio de 1886 en Bayreuth, Alemania.
Franz Liszt, es autor de una extensa obra para piano y orquesta; entre sus composiciones para este instrumento sobresalen: Sueño de Amor, los Doce Estudios de ejecución trascendental, las 20 Rapsodias húngaras, los Seis estudios sobre un tema de Paganini, el Concierto nº 1 en mi bemol mayor y el Concierto nº 2 en la mayor.
Su aporte a la historia de la música puede resumirse en dos aspectos fundamentales: por un lado, amplió los recursos técnicos de la escritura y la interpretación pianísticas, y por otro dio un impulso concluyente a la música programática, aquella que nace inspirada por un motivo extramusical, sea éste literario o pictórico. Padre del poema sinfónico, su influencia en este campo fue decisiva en la obra de músicos posteriores como Bedrich Smetana, Camille Saint-Saëns, César Franck, Richard Strauss, entre otros.
Cabe anotar, que el músico húngaro contribuyó ampliamente en el fomento de la música de otros compositores; Liszt ayudó a cerca de treinta de los compositores más significativos del siglo pasado. Su obra propagandística, fue muy importante ya que Liszt no sólo colaboró a difundir la música de ellos, sino que también los impulsó a componer la que ellos consideraban como su forma más significativa y representativa de expresión musical; asumiendo la responsabilidad de sacar a luz los principales talentos de su época e hizo todo lo que estaba en sus manos para fomentar y dar a conocer sus creaciones.
La historia de Franz Liszt, el virtuoso pianista y compositor romántico está llena de innumerables acontecimientos de amor y misticismo, un compositor que se inspiró tanto en la literatura como en la poesía, una personalidad romántica y un viajero curioso. Sin embargo, más allá de su obra y su carácter, también fue un pensador, que cuestionó el papel del artista en la sociedad, la transmisión musical y la creación musical.
Redacción: Claudia Franky, para VCSradio.net
Audio:
Obra: Sueño de Amor
Compositor: Franz Liszt
Piano: Joseph Cooper
Fecha de composición: 1850
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