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Una niña recién nacida en la mano de su madre sobre un fondo borroso con luces.
La primera ministra italiana Giorgia Meloni logra eliminar el apoyo explícito al aborto del comunicado final del G7, enfrentándose a Emmanuel Macron en una intensa disputa diplomática. La cumbre refleja profundas divisiones entre los líderes mundiales sobre este tema.
En un significativo cambio en la declaración conjunta del G7, la primera ministra italiana Giorgia Meloni, quien actualmente ostenta la presidencia del grupo, ha conseguido eliminar el respaldo explícito al aborto que había propuesto el presidente francés Emmanuel Macron. Este tema ha generado una intensa controversia en la cumbre, acentuada por las posiciones opuestas de varios líderes mundiales.
El apoyo explícito al aborto estaba presente en el comunicado final de la cumbre del G7 en Hiroshima en 2023, cuando Meloni aún no tenía la influencia necesaria para modificar el contenido. Este año, sin embargo, Meloni contó con el apoyo de los líderes derechistas Javier Milei de Argentina y Narendra Modi de India, lo que fortaleció su posición.
La disputa entre Meloni y Macron ha sido un punto focal de la cumbre, con ambos líderes expresando públicamente sus opiniones contrapuestas. La controversia alcanzó su apogeo con la llegada del papa Francisco, marcando la primera vez que un pontífice asiste a una cumbre del G7, lo que añadió una capa adicional de complejidad al debate.
Meloni ejerció una fuerte presión sobre los líderes de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Japón y el Reino Unido para eliminar cualquier referencia explícita al “aborto” en la declaración final. En lugar de ello, el texto se enfoca en “garantizar los derechos sexuales y reproductivos”, sin mencionar directamente el aborto.
La declaración de la cumbre de Hiroshima del año pasado afirmaba: “Reafirmamos nuestro pleno compromiso de lograr una salud y derechos sexuales y reproductivos integrales para todos, abordando además el acceso al aborto legal y seguro y a la atención postaborto”. Esta referencia explícita ha sido eliminada en el nuevo comunicado, un movimiento que Meloni considera una victoria para la defensa de la vida.
Los negociadores de la Unión Europea, presentes en la cumbre y defensores del lenguaje más específico acordado en Hiroshima, expresaron su deseo de mantener esa referencia, pero enfrentaron una fuerte resistencia de Meloni y sus aliados. Un alto funcionario estadounidense indicó que, aunque el G7 apoyará los derechos reproductivos en su declaración final, no se confirmó si se incluirá nuevamente el acceso a un aborto seguro y legal.
El presidente estadounidense Joe Biden, quien ha hecho del derecho al aborto un tema central de su campaña electoral, se enfrenta a la difícil tarea de equilibrar su posición con las sensibilidades de los otros líderes del G7. La derogación del fallo “Roe contra Wade” por parte del Tribunal Supremo de EE.UU. en junio de 2022 ha polarizado aún más el debate en el país y ha influido en las discusiones internacionales.
Macron expresó su decepción por la exclusión del término “aborto” en la declaración final y subrayó las “diferentes sensibilidades” sobre el tema, especialmente después de que Francia incluyera el derecho al aborto en su Constitución. Estas declaraciones causaron fricción con Meloni, quien lo acusó de utilizar la cumbre para fines electorales y de desviar la atención de los temas en los que ya existe un consenso.
Meloni defendió firmemente su posición, argumentando que es inapropiado utilizar un foro como el G7 para hacer campaña sobre temas divisivos. “No hay razón para discutir sobre temas en los que hemos estado de acuerdo durante mucho tiempo. Y creo que es profundamente equivocado, en tiempos difíciles como estos, hacer campaña utilizando un foro tan valioso como el G7”, declaró Meloni. Ella insistió en que la controversia era infundada y que la declaración actual se alinea con la necesidad de garantizar que los derechos sexuales y reproductivos sean protegidos sin mencionar explícitamente el aborto.
Esta cumbre del G7 en Italia ha puesto de manifiesto las profundas divisiones entre las potencias mundiales sobre temas sensibles como el aborto, reflejando un equilibrio de poder que sigue siendo frágil y en constante negociación.
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