4 minutos. La catedral de Florencia, símbolo de la arquitectura renacentista, nos deja conocer una de las maravillas de la arquitectura italiana. A continuación, la puedes escuchar o leer.
Trascendencia a través del tiempo
La catedral de Florencia en Italia, es un ícono mundialmente reconocido, en el paisaje florentino. En la Plaza del Duomo se ubica un complejo arquitectónico que no solo está compuesto por la hermosa catedral, sino que incluye el Baptisterio de San Juan y el famoso Campanario de Giotto. Son todos ejemplos perfectos de la arquitectura del Renacimiento y desde entonces no han dejado de asombrar a quien los visita.
La decoración interior de la Catedral se debe a grandes artistas, como Giorgio Vasari, Doménico di Michelino y Paolo Uccello, los cuales realzan la grandeza de la Catedral con sus representaciones de personajes de la época.
Una obra de 140 años
La catedral de Florencia, o “Duomo”, como se le conoce, fue diseñada por el arquitecto Arnolfo di Cambio. El 8 de septiembre 1296 se colocó la primera piedra de la catedral gótica, el día de la celebración del nacimiento de la Virgen María. Por este motivo, fue llamada Santa María del Fiore, o Santa María de la Flor. La flor representa a Cristo en el vientre de la Virgen María.
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Di Cambio falleció en 1310 y a partir de entonces, la obra tuvo varios capomaestros o jefes constructores, quienes efectuaron diversas modificaciones al diseño original. Sin duda, el mayor reto lo constituyó la cúpula, la cual finalmente se determinó que debía tener un diámetro de 55 metros. Su altura debía ser de 91 metros, lo cual la convirtió en la más grande de occidente en su época.
Por diversos motivos, como la sucesiva muerte de los constructores, la peste negra o la carencia de suficientes fondos, las obras se fueron dilatando en el tiempo y finalmente pasaron 140 años, para que se diera por terminada.
Una cúpula majestuosa
Para construir esta cúpula fue designado el arquitecto Filippo Brunelleschi, quien la inició en 1418. El 30 de agosto de 1436, terminó el edificio cuando coronó la catedral con esta asombrosa cúpula octagonal sin soporte externo; una increíble hazaña de ingeniería hasta el día de hoy. Es sabido que Brunelleschi no dejó ningún documento que explicara el sistema constructivo utilizado; puesto que se había acordado que no se emplearía ningún tipo de armadura.
Para finalizar esta soberbia cúpula, la decoración interior estuvo a cargo de Giorgio Vasari. Él se inspiró en la Divina Comedia de Dante en su representación de El Juicio Final.
Por todo esto, la Catedral de Santa María del Fiore es, no solo un referente de la ciudad de Florencia, sino uno de los más grandes símbolos del Renacimiento italiano.
Escrito por Carlos Morales para VCSradio.net
Narración: Edgar Montañez
Foto de portada: Duomo, Santa María del Fiore, Florencia – pxfuel.com
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