Hola amigos de vivir con sabiduría punto uno, bienvenidos a su programa de economía para todos, un espacio dedicado a dialogar sobre el manejo de recursos financieros y como ello influye en la prosperidad personal y familiar. Les habla Pilar Rodríguez.
Nuestro tema de hoy se basa en la relación que existe entre el dinero y la felicidad, para lo cual comentaremos lo que dice el portal desarrollo personal www.sebascelis.com/el-dinero-y-la-felicidad/ al respecto.
En la sociedad de hoy, donde el materialismo impera y se potencializa en las sociedades de consumo, se considera que sin dinero no se puede ser feliz. Sin embargo, nuestros abuelos tenían el dicho de que el “el dinero no puede comprar la felicidad”. Y a pesar de que esto realmente es cierto, la pobreza tampoco puede lograr la felicidad de ninguna manera.
Algunas personas consiguen mucho dinero y no logran realmente salir de sus problemas llegando a ser infelices la mayoría del tiempo.
En el otro extremo, hay quienes el dinero se les convierte precisamente en la solución a dichos problemas, y logran tener realmente una vida próspera, abundante y sin mayores preocupaciones.
Muchos llegan incluso a pensar que no es posible tener dinero y ser felices, sin embargo, y como verás hoy, no sólo es posible, sino que con tener en cuenta algunos principios básicos, tú también podrás lograr ambas aproximaciones.
Todos tenemos situaciones que atender a diario, tenemos inconvenientes que no dejan de presentársenos, pero, no es la presencia o ausencia de dichos inconvenientes, sino la manera como precisamente tratamos con ellos.
Idealmente deberíamos combinar la prosperidad y la felicidad; “desarrollo personal” presenta algunas recomendaciones:
Valora Lo Simple
Conseguir riquezas y abundancias no debe confundirse con vivir una vida dedicada a lo material. No debe ser ésta, una búsqueda por acumular cada vez más y más dinero y posesiones. No estás compitiendo con nadie, no le ganarás a nadie si consigues 10 veces más de lo que tienes ahora.
No estoy diciendo que no debes tener sueños y metas ambiciosas, sino que por el contrario, que tus grandes sueños y metas deberían estar alineadas con la calidad de vida, la felicidad, el bienestar y la contribución.
Valorar lo simple significa primero que todo, apreciar lo que somos y lo que tenemos, y segundo aprender a disfrutar la vida y sus ventajas.
No Estés Atado Al Dinero
¿Te duele gastar tu dinero incluso en cosas importantes? Incluso personas como Bill Gates podrían querer no gastar demasiado dinero y escoger, por ejemplo, vuelos de clase económica en vez de primera clase.
El problema con esta aproximación de no querer gastar el dinero, es que precisamente se pierde toda la esencia de ganarlo.
Una buena actitud hacia el dinero, no es verlo como riqueza neta que podemos acumular, sino como un flujo circular que transcurre por nuestras vidas. Y precisamente gastarlo o invertirlo forma parte de dicho círculo. Sobre todo cuando las cosas que pagamos son importantes para nuestra vida y nuestra abundancia misma.
Lo importante en todo caso, es no convertirnos en personas que teman perder su dinero, debido a que esta mentalidad tiene mucho negativismo impreso en sí misma. Sino más bien, una mentalidad que nos permita saber que por cada peso que se va, vienen 10 🙂
Minimiza Tus Preocupaciones
Seríamos más felices si simplemente pudiéramos hacer que el dinero no fuera tan importante en nuestras vidas como para mantener preocupados por él. Pensar en los problemas monetarios es algo que precisamente nos evita ser felices y abundantes al tiempo.
Las personas generalmente no consiguen mucho dinero, porque temen la situación que vivirán cuando lo tengan. Éstas personas temen que cuando ganen mucho dinero sus problemas y preocupaciones aumentarán.
Así que, desde ya, empieza a que el dinero no sea tu preocupación principal, y luego ve minimizando el impacto que éste tiene en tu vida.
Evita La Codicia Y La Envidia
Sin importar qué tanto dinero ganes, siempre habrá personas que ganen más que tú. Es así de simple.
La pregunta es ¿Cómo te sientes por ese hecho?
No tiene sentido alguno, sentirnos mal por el hecho de que otras personas sean exitosas. De hecho, son de estas personas de las que precisamente podemos aprender y tomar valiosas lecciones que nos pueden enrutar en el camino del éxito que ellas encuentran.
Si los demás son felices y exitosos ¿Por qué envidiarlos? Simplemente luchemos por lograr mejorar nuestra vida y apreciar a aquellos que han logrado lo que nosotros queremos lograr. Este es un mejor punto de partida debido a que te sintoniza en una frecuencia positiva y de optimismo, que como bien sabes, tiene un gran poder programando tu mente subconsciente para el éxito.
No Vivas Para Trabajar
¿En ocasiones sientes que trabajas más de lo necesario? ¿Incluso los fines de semana?
Si mantienes trabajando todo el tiempo, no tendrás la oportunidad de disfrutar tu dinero. Las personas verdaderamente ricas tienen tiempo para disfrutar su dinero, y no sólo ahora que lo tienen, sino que siempre. En principio tuvieron que trabajar más que ahora, pero de igual forma si no hubiesen sabido separar tiempo para el descanso y la diversión, seguirían ahora mismo trabajando por más.
Con trabajar no sólo me refiero a tener un empleo, también cuenta todo tiempo invertido en cualquier proyecto o emprendimiento propio, como un negocio, una empresa… etc.
Comprende Por Qué Algunos Son Siempre Pobres
Todos conocemos personas que siempre tienen problemas de dinero, sin importar si tienen o no un trabajo o un empleo fijo. Sin importar si crean un negocio o si logran llevar a cabo proyectos interesantes.
Estas personas difícilmente cambian su situación en años, no saben como salir de los problemas monetarios que tienen, y darles dinero no soluciona nada. Peor aún, no dejan de pedirlo prestado y de endeudarse para empeorar las cosas.
Parte del problema yace en su mentalidad. Es fácil acostumbrarse a tener expectativas de pobreza cuando no se tiene una vida próspera. Es decir, que nuestras situaciones muchas veces nos condicionan a esperar más de lo mismo como parte de nuestra zona de confort.
Así es, aunque suene loco, para los pobres, ser ricos se encuentra fuera de su zona de comodidad.
Con esta mentalidad se vuelve difícil atraer a sus vidas el flujo monetario necesario para la abundancia y el bienestar. Lo importante entonces es desarrollar una gran mentalidad hacia el dinero, y empezar a crear excelentes hábitos positivos para con nuestra abundancia.
La Ignorancia No Es Buena
Otra actitud que muchos tienen hacia el dinero es la de tratar de evitar aceptar la situación actual. Tratar de ignorar lo que realmente ocurre en este momento.
Ignorar el dinero no causa más que el hecho de perder buenas oportunidades. Estar cegados ante la situación actual nos hace creer en una ilusión que nos dice que todo anda bien, que todo está bajo control, cuando realmente es posible que estés yendo directamente hacia la bancarrota.
Cuando nos enfocamos no en los problemas, sino en las soluciones a los mismos, tendemos a crear una mentalidad de soluciones, y con ello a mejorar nuestra vida fruto de nuestros esfuerzos.
Desarrolla Una Nueva Perspectiva
Realízate ahora mismo las siguientes preguntas:
¿Me encuentro feliz con mi situación financiera actual?
¿Más dinero mejoraría mi vida?
¿Los problemas financieros siempre rondan mi cabeza?
¿Es el dinero lo más importante en mi vida?
¿La búsqueda de la abundancia me hará miserable?
¿Iría en contra de mis principios al buscar la riqueza?
Trata de no responder simplemente con un Sí o un No. Realízate la pregunta a ti mismo, y analiza la manera cómo te sientes al pensarlo con cierto realismo basado en tu situación actual.
Empieza hoy mismo a mejorar tu mentalidad con respecto al dinero, verás el cambio tan radical que experimentarás si logras que esta mentalidad forme parte de tu estilo de vida diario. Y si por algún motivo vuelves a tener los mismos pensamientos limitantes, ya sabes dónde venir a leer para motivarte 🙂
Bueno amigos esto es todo por hoy, pero recuerda, ten en todo lo que haces benevolencia, compasión y verdad, así atraerás fortuna en tu vida y la prosperidad nunca te abandonará.