
El encierro obligatorio que los gobiernos han impuesto a la gente en medio de la pandemia del COVID-19, ha hecho notoria esta situación de soledad(Imagen de: pixabay.com)
Hablando de las definiciones de soledad, todas apuntan a la carencia de compañía, y esta puede ser voluntaria o tal vez impuesta.
Para muchas personas, la soledad es aterradora, emocionalmente agotadora y físicamente peligrosa; si se extiende por periodos de tiempo muy largos causa dolor e insatisfacción, por eso es que la sociedad la utilizan como castigo cuando aíslan a una persona, trayendo como ejemplo, en las cárceles los reclusos cuando rompen las reglas, son llevados a calabozos o celdas aisladas para evitar que tengan contacto con los demás reclusos, también en los hospitales, se tiende a recluir en habitaciones aisladas a los pacientes violentos. Por eso todo tipo de encierro impuesto trae soledad y es peligrosa para la salud mental.
Existen personas que están acompañadas de familiares, de amigos de trabajo, pasan muchos días rodeados de gente y manifiestan sentir una sensación de soledad, como lo afirma Irene Rodríguez en un artículo para La Nación: “Esta percepción es mucho más perjudicial para la salud que estar “físicamente solo”; es decir sin compañía alrededor. Quienes lo experimentan poseen un riego mayor de sufrir cualquier tipo de enfermedad que quienes efectivamente están solos…”, y a esta conclusión llegó un estudio de la Universidad Autónoma de Madrid, publicado en la revista PlosOne: “Las personas que “se sienten solas” (más allá de si tenían o no compañía) son más proclives a presentar afecciones de salud como resfríos, o virus estomacales…”
El encierro obligatorio que los gobiernos han impuesto a la gente en medio de la pandemia del COVID-19, ha hecho notoria esta situación de soledad, a pesar de que se sostenga que el confinamiento hace que la familia se una, vemos todo lo contrario, problemas de enfermedades psicológicas muy graves, la salud mental de la sociedad en peligro, como lo podemos apreciar en las noticia diarias de la emisora “evolutionline.com.co”, del 19 de mayo, donde indica que se registraron 2.100 llamadas a la línea 192 dispuesta por el Gobierno Nacional de Colombia para COVID-19, con fin específico de atender consultas médicas por enfermedades mentales.
Otra situación es muy diferente, cuando una persona disfruta de su soledad. La psicóloga María Esther Flores sostiene que: “Quien es capaz de tener gozo y alegría en el estado de soledad, experimentará más momentos de paz y armonía consigo mismo”, y luego expresó: “Si una persona vive sola por decisión y logra ser feliz, será alguien sano, libre de dependencias y exigencias desproporcionadas hacia sus seres queridos”. Efectivamente es así, ya que al interiorizarse para conocerse uno mismo trae paz interior.
Las investigaciones han demostrado que todas las personas necesitan estar solos para meditar, calmarse, reflexionar, recobrar energía y encontrar soluciones, etc. Ellos dicen que es un tiempo valioso para la persona y por lo tanto debe respetarse.
Los monjes en sus congregaciones religiosas viven en comunidad. Pero necesitan también mucho tiempo de soledad para lograr conectarse con su mundo interior, ellos deben estar largo rato solos para alcanzar objetivos espirituales.
Definitivamente, una persona debe saber equilibrar estas dos situaciones, por lo tanto, es necesario acostumbrarse a tener pensamientos positivos cotidianamente, tener amistades para compartir actividades, es bueno hacer esfuerzos verdaderos para comunicarse con los más allegados.
Cada cosa que uno debe hacer, hasta las cosas más pequeñas, se les debe imprimir alegría, energía positiva y mucha confianza. También, hacer viajes largos puede recrear la mente y lograr nuevos horizontes (Redacción: vivirconsabiduría.uno)