La nutricionista Romina Pereiro viene a derribar el mito de que estos alimentos siempre tienen menos calorías. De acuerdo a lo que ella explicó a Infobae, el Código Alimentario Argentino establece que un producto light es aquel que tiene al menos uno de sus componentes reducidos en un 25%.
Esto quiere decir que no siempre son las calorías lo que las empresas de alimentos intentan reducir, sino que se puede tratar de las grasas, las grasas totales (saturadas), el colesterol, el sodio o los hidratos de carbono.
Algunos ejemplos
- Queso rallado: puede ser reducido en sodio, pero es alto en grasas.
- Dulce de leche: aunque puede tener menos grasas, es alto azúcar.
- Galletas de agua: son reducidas en grasas, pero tienen un alto contenido de hidratos de carbono y proteínas, al mismo tiempo que tienen las mismas calorías que el producto no light.
- Pan: tanto el pan realizado con harina de trigo refinada (pan blanco), como aquel que es elaborado con harina de centeno (pan negro), ambos tienen las mismas calorías. En ambos casos pueden ser reducidos en grasas, pero las empresas les agregan azúcar para realzar su sabor.
La especialista dijo que la única manera de estar atentos a esta ‘trampa‘ es leer con atención la etiqueta de los productos que se vaya a consumir para así advertir qué tipo de componente fue en realidad reducido.
Redacción Bles
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