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¿Cansado de la adicción a las pantallas? Un ayuno de pantalla de 3 semanas puede ayudarte a recuperar tu bienestar mental y el de tu familia
Jake, irreconocible para su madre tras dos meses sin asistir a clases y jugando hasta 16 horas al día, es un ejemplo de cómo la adicción a las pantallas puede afectar la vida de una persona. Su historia, publicada en The Epoch Times, nos muestra cómo un “ayuno” de tecnología puede ser la clave para recuperar el equilibrio y rehabilitarse de esta adicción.
La dopamina, responsable del placer, se ve alterada por el uso excesivo de pantallas, creando una necesidad constante de estimulación. La Dra. Victoria Dunckley, psiquiatra pediátrica, explica que esto puede desencadenar tics faciales, ataques de pánico y otros síntomas.
Dunckley señala que “Las pantallas actúan como un estimulante, elevando los niveles de excitación y desencadenando reacciones de lucha, huida y congelación”.
El “ayuno” de tecnología consiste en abstenerse de usar dispositivos electrónicos durante un período de tiempo. Este proceso permite que el cerebro se reequilibre y se reestablezcan los niveles de dopamina y melatonina.
“Siempre que el tiempo frente a una pantalla esté causando problemas en el estado de ánimo, la concentración, el sueño, el comportamiento, las interacciones sociales o la salud física, no es saludable”, dijo la Dra. Dunckley. “Esos efectos no siempre son evidentes hasta que se hace un ayuno de pantalla limpio y sostenido”.
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El Dr. Clifford Sussman, psiquiatra especializado en adicción a las pantallas, recomienda un plan de tres fases:
1. Abstinencia total: Eliminar todos los dispositivos electrónicos del hogar durante al menos tres días.
2. Reintroducción gradual: Seleccionar cuidadosamente qué dispositivos y aplicaciones se reintroducen en la vida, con límites específicos de tiempo y uso.
3. Equilibrio: Alternar entre actividades con alto contenido de dopamina (HDA) y actividades con bajo contenido de dopamina (LDA) para mantener el equilibrio.
Para Jake, el “ayuno” de tecnología fue un punto de inflexión. Tras dos años y medio de recaídas y desintoxicación, finalmente logró superar la adicción y ahora tiene una exitosa carrera como ingeniero de software.
¿Cuándo considerar un “ayuno” de tecnología?
- Fatiga visual crónica, problemas para dormir o aumento de peso relacionado con el tiempo frente a la pantalla.
- Revisión impulsiva del teléfono inteligente cada pocos minutos.
- Pérdida de la noción del tiempo por estar en el teléfono inteligente.
- Sentimientos de depresión, ansiedad o ira después de usar las redes sociales.
- Uso del teléfono inteligente para evadir emociones negativas.
- Preocupación por perderse algo si no se revisa el teléfono constantemente.
- Evitación de actividades, eventos y responsabilidades de la vida real.
- Riesgo en el trabajo o las relaciones por el uso compulsivo de la pantalla.
Un “ayuno” de tecnología no es una solución permanente, sino un paso crucial para reestablecer el equilibrio del cerebro y recuperar el control sobre la vida. Si usted o alguien que conoce está luchando contra la adicción a las pantallas, considere esta alternativa como un camino hacia la recuperación.
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