Cubanos que huyen del castrismo asumen altos costos para asegurar la salida de sus mascotas. Un viaje lleno de obstáculos y desafíos que pone a prueba el amor incondicional.
Los cubanos que huyen del régimen castrista se enfrentan a una doble agonía: la de escapar de la isla y la de asegurar la salida de sus amados compañeros peludos. La travesía para las mascotas cubanas, que puede llegar a costar hasta 3000 dólares, se asemeja a una huida épica llena de obstáculos y desafíos.
Un tortuoso periplo comienza con un vuelo desde La Habana a México, seguido de un viaje a su destino final en Estados Unidos, España o Latinoamérica. El costo de este viaje varía entre 2100 y 2800 dólares, dependiendo del tamaño del animal, la temporada de viaje y si viaja en la bodega de carga o en la cabina de pasajeros. A esto se suman los gastos de un contenedor portátil, correa, comida y, en algunos casos, un cuidador temporal.
A pesar de las dificultades económicas, el amor por sus mascotas impulsa a los cubanos a asumir estos costos. Las autoridades cubanas reportan un aumento en la emisión de certificados de exportación de mascotas, con 2000 emitidos en el último año, el doble que en el período anterior.
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La dictadura no facilita el proceso
Un estricto protocolo zoosanitario exige la vacunación contra una serie de enfermedades, y la obtención del Certificado Zoosanitario de Exportación se convierte en una odisea. Solo dos oficinas en La Habana y la clínica “Almiquí” están autorizadas para emitirlo, con un plazo de validez de solo diez días. Además, el certificado debe legalizarse en la Dirección Nacional de Sanidad Animal, que solo funciona tres veces a la semana. Para colmo de males, el certificado debe ser expedido en la provincia donde se realiza el vuelo, lo que complica aún más el proceso para quienes viven fuera de La Habana.
La odisea no termina allí. En Cuba no se encuentran disponibles los microchips que exigen algunos países de destino. Los cubanos deben recurrir a tiendas veterinarias particulares o comprarlos online en el extranjero, a un costo de alrededor de 20 dólares. Paraguay y Uruguay exigen el microchip y la legalización del certificado de salud por el Ministerio de Relaciones Exteriores, lo que implica una prórroga del documento y un proceso legal adicional.
La travesía de las mascotas cubanas es un reflejo del calvario que viven los cubanos que buscan escapar del régimen. Es una historia de amor incondicional, sacrificio y la lucha por la libertad, incluso para los miembros más pequeños de la familia.
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