Parlamento Europeo Condena el Secuestro y Adoctrinamiento de Niños Tibetanos en China
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La silueta de un niño indefenso en la oscuridad
Lo que China hace en el Tíbet “puede equivaler a genocidio”, proclama una resolución aprobada el 14 de diciembre por el Parlamento Europeo.
Por Marco Respinti director de Bitter Winter, una revista sobre la libertad religiosa y los derechos humanos en China
Historia de la ocupación china al Tíbet
El Tíbet, región autónoma de China, es una alta meseta situada en el lado norte de los Himalayas. La llaman el “Techo del Mundo” por sus altas cumbres.
El Tíbet disfrutó de una independencia de facto por casi cuarenta años, pero la victoria de los comunistas en China en 1949 le puso fin a la historia de esta convulsionada región del Himalaya.
El 7 de octubre de 1950, hace aproximadamente 74 años, miles de tropas enviadas por Mao Zedong entraron al Tíbet, acorralaron a sus autoridades y finalmente tomaron la ciudad el 19 de octubre.
Bajo presiones por parte de China, y después de ocho meses de ocupación por el ejército chino, el dalái lama, líder tibetano, firmó el polémico Acuerdo de los 17 Puntos tras, un documento que oficializó la anexión del territorio del Tíbet a China.
La anexión, es para la mayoría de los tibetanos una fecha trágica que dejó muchas heridas abiertas y un gran enojo popular.
Con la ocupación china, comenzaron las tensiones en el Tíbet, que se intensificaron gradualmente hasta que el 10 de marzo de 1959 que comenzó la primera gran rebelión del pueblo tibetano en rechazo al dominio chino, un levantamiento popular que dejó decenas de miles de muertos.
Luego de dos semanas de crueles enfrentamientos, el Ejército Popular de Liberación (EPL) de China cuyo ejército era mucho más numeroso, obtuvo la victoria y esto obligó al Dalái Lama máximo líder espiritual del Tíbet a huir del país y exiliarse en la India.
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Resolución del Parlamento Europeo
El 14 de diciembre de 2023, el Parlamento Europeo aprobó una resolución condenando el secuestro y el adoctrinamiento de niños tibetanos llevados por la fuerza a internados chinos. La resolución fue aprobada con 683 votos a favor, 21 en contra y 43 abstenciones.
La resolución comienza afirmando que “bajo el liderazgo de Xi Jinping, el gobierno chino se ha vuelto sistemática y cada vez más opresivo” y “la situación de los derechos humanos en el Tíbet continúa degradándose”.
Acto seguido, enuncia los hechos: “Las autoridades chinas han establecido un sistema expansivo de internados obligatorios de facto y altamente politizados para niños tibetanos de edades comprendidas entre 4 y 18 años, exigiéndoles que reciban educación obligatoria en mandarín sin ninguna oportunidad de realizar estudios sustanciales del idioma, la historia o la cultura tibetana”.
En consecuencia, “aproximadamente el 80% de los niños tibetanos, que suman alrededor de un millón, han sido separados de sus familias por este sistema, cuyo objetivo es asimilarlos por la fuerza cultural, religiosa y lingüísticamente a la mayoría Han”, y “casi no hay alternativas privadas a estas escuelas públicas, que, según se informa, están fuertemente vigiladas”.
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El Parlamento Europeo expone conclusiones anteriores de las Naciones Unidas. “A los expertos de la ONU”, dice la resolución, “les preocupa que los niños tibetanos sufran graves angustias psicológicas y emocionales, incluida la soledad y el aislamiento, y estén perdiendo la capacidad de comunicarse fácilmente en su lengua materna con sus familias, lo que contribuye a la erosión de su identidad individual y social, lo que viola los derechos humanos internacionales y puede constituir genocidio”.
Aunque va precedida de “puede equivaler a”, el uso de la palabra “genocidio” es muy significativo. Y también hay otros genocidios. Más allá del Tíbet, el Parlamento Europeo “condena enérgicamente las políticas represivas de asimilación en toda China, especialmente el sistema de internados en el Tíbet, que buscan eliminar las distintas tradiciones lingüísticas, culturales y religiosas entre los tibetanos y otras minorías, como los uigures”.
Así mismo el Parlamento Europeo “pide la abolición inmediata del sistema de internados impuesto a los niños en el Tíbet y la práctica de las separaciones familiares, como destacaron los expertos de la ONU en febrero de 2023; pide además a las autoridades chinas que permitan la creación de escuelas tibetanas privadas”.
Celebra con satisfacción la decisión de los Estados Unidos de imponer restricciones a los visados a los funcionarios chinos vinculados al sistema de internados en el Tíbet; insta a los Estados miembros y al Consejo a que adopten sanciones selectivas similares.
Pide a los Estados miembros que exijan que el régimen chino expida visados a los diplomáticos europeos para visitar internados en todo el Tíbet, permita la entrada a la región a periodistas independientes y observadores internacionales y se abstenga de difundir noticias falsas.
Recuerda la importancia de que la UE plantee la cuestión de las violaciones de los derechos humanos en China, en particular la situación en el Tíbet, en todos los diálogos políticos y sobre derechos humanos con las autoridades chinas.
Es un documento valiente, completo y motivador. Lo que queda por ver es si los Estados miembros de la Unión Europea lo tendrán en cuenta y actuarán en consecuencia, o los intereses empresariales seguirán prevaleciendo sobre los derechos humanos, algo triste que frecuentemente sucede cuando Europa trata con China.
La resolución del Parlamento Europeo es muy importante en la lucha por los derechos humanos en el Tíbet. Es la primera vez que un organismo internacional de este nivel condena explícitamente el sistema de internados chinos como un acto de asimilación cultural forzosa.
La resolución es muy representativa porque utiliza la palabra “genocidio”. Aunque la resolución expone que el uso de esta palabra es “potencial”, es un reconocimiento importante el hecho de que las políticas chinas en el Tíbet están poniendo en peligro la existencia misma de la población tibetana.
La resolución también es muy importante porque pide a los Estados miembros de la UE que adopten medidas concretas para presionar a China para que ponga fin al sistema de internados de niños en el Tíbet. Estas medidas incluyen la imposición de sanciones a los funcionarios chinos responsables de estas prácticas.
Artículo escrito por Margarita Restrepo para VCSradio.net.
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