“Ahora, con la ideología de género el hombre moderno pretende librarse incluso de las exigencias de su propio cuerpo: se considera un ser autónomo que se construye a sí mismo; una pura voluntad que se autocrea y se convierte en un dios para sí mismo.” Cardenal Joseph Ratzinger (Benedicto XVI)
La ideología de género es una filosofía, según la cual el sexo no es determinado biológicamente, sino que es la percepción subjetiva que la persona tiene de su propio género, o sea una construcción mental que responde al factor cultural, para encontrar los matices. Considera que las personas primero deben conocerse y luego definirse como hombre o mujer.
La ideología de género fue dada a conocer en 1995, durante la IV Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre la Mujer, en Beijín (China), y muchos países la apoyaron ampliamente creyendo que era a favor de los derechos de la mujer.
Es extraño que, una de las organizaciones que más ha promocionado esta ideología anticientífica y antinatural, sea la ONU, que aprovecha su estatus y presencia global para imponerla en todas sus agencias (UNESCO, UNICEF, la OMS y el fondo para la población), de aquí el gran impacto a nivel mundial, sin que la gente lo cuestione.
Debido a que esta ideología rompe con los roles tradicionales, e incluye temas del feminismo, el aborto y derechos de la comunidad LGBT y minorías, ha originado una movilización política fuerte. Lo que comenzó como un movimiento con una connotación justa, se ha convertido en motivo de polarización y violencia.
La razón del rechazo de esta ideología, por gran parte de las personas, es el lavado de cerebro que se realiza para implantarla en la sociedad, imponiendo un lenguaje inclusivo reiterativo y todo abarcante, donde los medios de comunicación, el cine, el arte, etc, son sus instrumentos. Si alguien se atreve a no usar el lenguaje inclusivo, lo señalan de homofóbico, fundamentalista, racista, promotor de odio, etc
Si analizamos un poco, nos damos cuenta que lavar el cerebro a la sociedad mundial no es nada difícil, pues la gran mayoría de los medios dependen de transnacionales que exportan noticias, películas, documentales, música, y hasta dibujos animados con ideología de género. Promueven temas como aborto, feminismo, homosexualidad, promiscuidad.
Por otro lado, en la educación está presente dicha ideología para llegar a los niños y jóvenes. Se busca que los gobiernos la incluyan en los currículos de escuelas y universidades, donde enseñan que hay diversidad de sexos, lo maravilloso que es el mundo homosexual y la libertad de elegir o inventar su propio sexo. Inclusive usan cartillas para dar lecciones explícitas sobre cómo tener sexo homosexual, y otras opciones, todo bajo el pretexto de enseñar educación sexual y reproductiva.
Igualmente, la Ley también es permeada con la ideología de género para crear leyes que aprueben el matrimonio gay, legalizar la pedofilia, leyes contra la discriminación de género, ley de violencia de género, etc. En otras palabras, legislan para una minoría.
En el caso de la violencia de género, surge la imposición jurídica del “feminicidio”, que parte de la invención de que cuando un hombre mata a una mujer lo hace por “odio al género”, la mata sólo porque es mujer, algo que solo cabe en una mente fanática. Sin embargo, cuando una mujer mata a un hombre, no tiene ningún agravante jurídico, es solo un homicidio.
Así mismo, la ideología de género rechaza la religión porque considera que esta es un invento humano impregnado de prejuicios y condicionamientos para oprimir a las mujeres y castigar a los ‘diferentes’. Sabe que, en occidente, el cristianismo tiene una cosmovisión que enfrenta la ideología de género, y por esto lo convierte en un blanco para eliminar. Pero no lo hace con ataques de frente, sino que lo infiltra para acabarlo desde adentro.
Tal es el caso de que han sacado versiones de biblias inclusivas, con frases explicativas de las escrituras. Se ha creado de una teología cristiana gay, donde enseñan que Jesús era homosexual y que la biblia tiene muchos pasajes con historias gays, profetas gays, etc. Han sacado libros como el del misionero y teólogo Tom Hanks titulada “El Evangelio Subversivo” que es un nuevo testamento en clave homosexual donde se afirma que Jesús aprobaba el homosexualismo.
Pero, a fin de cuentas, ¿qué pretende la ideología de género?
Según sus propias palabras, buscan la “liberación total” del hombre en todos los órdenes, llevándose por delante todo aquello que obstaculiza sus objetivos, como son el caso de la familia tradicional, la religión, los valores tradicionales, etc.
Es muy semejante a una revolución cultural que permite ser instrumento útil del comunismo para penetrar la sociedad, ya que comparte plenamente sus objetivos.
Las personas que siguen ciegamente la ideología de género no se han dado cuenta de lo peligrosos que puede ser el prestarse a una lucha que destruye la historia y las tradiciones, algo que los pone en riesgo de caer en un abismo moral del cual será muy difícil de salir.
Redacción VCSradio