
Tiempo de lectura 8 minutos. Escalofriantes torturas sexuales a practicantes de Falun Dafa documentadas por el abogado de derechos humanos Gao Zhisheng
ADVERTENCIA: Algunos relatos e imágenes pueden resultar perturbadores para algunos lectores.
El reconocido abogado de derechos humanos Gao Zhisheng, investigó las denuncias de los abusos sufridos por los practicantes de Falun Gong que fueron detenidos arbitrariamente en diferentes provincias de China. Los testimonios fueron recopilados en una carta abierta que envió a funcionarios chinos de alto nivel y en la que de igual manera solicita poner fin a esta injusta persecución.
Falun Gong es una disciplina espiritual que salió al público en 1992, y siete años después se convirtió en el grupo social más perseguido de los últimos tiempos en China; todo esto, debido a su inmensa popularidad, pues el número de seguidores de dicha práctica superaba ampliamente al de los afiliados al PCCh. Desde entonces el régimen ha cometido atropellos y asesinatos, especialmente al interior de las cárceles y campos de reeducación.
A continuación presentamos la tercera carta abierta sobre abusos cometidos en campos de reeducación, y que fue publicada en 2005.
El abogado Gao escribió: “En esta privación ilegal de la libertad, los abusos padecidos en los campos de reeducación han sido inimaginables y fueron demostrados a través de nuestra investigación”.
Estos son los testimonios de cuatro practicantes de Falun Gong, que muestran torturas sexuales sucedidas repetidamente en varias detenciones, donde el régimen convierte a las mismas reclusas en instrumento de tortura contra sus compañeras de celda. La carta se titula: “Debemos detener inmediatamente la brutalidad que asfixia la conciencia y la moral de nuestra nación”.
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Tortura con cepillo de limpiar tanques de agua
Testimonio 1. Por Chang Xuexa, de Dalian. “Recibí golpes en distintas partes por parte de unas reclusas. Del impacto sufrí un desmayo, pero ellas pisaron mi brazo y cara por si fingía. Al despertar, el codo de mi brazo izquierdo estaba dislocado, no lo pude mover.
Como aún no me rendía y estaba firme en no renunciar a mi fe en Falun Dafa, me desnudaron, pellizcándome en los pechos, frotándome la vagina con un cepillo de limpiar tanques de agua y arrancándome el vello púbico…
A otra practicante de nombre Wang Lijun la metieron en una jaula de metal. Las otras reclusas utilizando una cuerda gruesa con muchos nudos, la restregaron varias veces en su vagina… Esto fue realizado en tres ocasiones.
Lo anterior no fue la más brutal que le hicieron a ella; la jefe de policía mandó a las reclusas penetrarla con un palo de escoba… Sangró mucho. Esto causó que Wang no pudiera sentarse, orinar y ni siquiera subirse los pantalones debido a la hinchazón.
Luego de dos meses, la señora Wang no se podía sentar bien aún y ni sus piernas podía mover bien. Esta misma tortura fue aplicada a una mujer virgen y la Jefe de policía de igual modo ponía insectos venenosos a las mujeres practicantes en sus cuerpos”.
Tortura con barra de hierro
Testimonio 2. Por Liu Shuqin, de Changchun. “Por causa de las diversas torturas que recibí, no quedaba parte en mi cuerpo que estuviera sana, entonces los policías utilizaron bastones eléctricos en mis partes íntimas y luego me penetraron con barra de hierro, lo que me provocó un desmayo.
No supe cuánto tiempo pasó antes de que amaneciera. Estaba a punto de morir. Luego me trasladaron a Changchun al departamento de policía. Allí vi a varias mujeres practicantes desnudas y desmayadas sobre bancos de tigre (otro de los más crueles procedimientos de tortura)”.
Violencia sexual y degradación constante
Testimonio 3. Por Wang Yuhuan, de Dalian. “Las mujeres que éramos practicantes de Falun Gong, fuimos atadas desnudas en una tabla, con brazos y piernas separadas, por 26 días. Durante ese tiempo sufrimos de abusos sexuales y humillaciones perpetradas por médicos, policías y reclusos.
Me colocaron una bolsa de tela en la cabeza con una cuerda que tensaron sobre mi cuello, lo que me impedía respirar bien. En seguida me ataron las manos en la espalda con cuerdas y me metieron al baúl de un carro de una patrulla.
Fui llevada a una montaña en donde se ejercían torturas brutales a practicantes de Falun Dafa. En este lugar muchos compañeros fueron torturados hasta morir. Uno de estos casos fue el del señor Liu Haibo quien al ser desnudado lo arrodillaron y le introdujeron un bastón eléctrico en su ano. Falleció luego de varias descargas.
En este lugar 23 practicantes fueron torturados allí hasta morir. Conocí a varios de ellos como el señor Liu Yi, quien era médico en el Distrito de Luyan en el hospital. Murió a los treinta años a causa de las torturas.
Xiang Min, una atractiva practicante de Falun Gong también sufrió una ronda de torturas y varias descargas eléctricas y acosos sexuales por parte de la policía. Alrededor de 30 practicantes padecieron hasta la muerte en esa ronda cuando fueron arrestados”.
Ataques con bastones eléctricos
Testimonio 4. Por Wei Chun, de Changchun. “Esposaron mis manos detrás de la espalda. Impidieron que durmiera por cinco días. Me colocaron cigarrillos encendidos en boca y nariz. Me golpeó un policía utilizando un palo de hierro sobre mi cabeza.
Fui llevado a un cuarto piso con tres practicantes más, en donde Liu Yonglai y yo fuimos despojados de nuestra ropa, esposándonos cara a cara. En seguida nos hicieron descargas con seis bastones eléctricos en espalda, cabeza, cuello, pecho, genitales y muslos. Los nombres de los otros dos compañeros eran Qu Fei y Huang Wenzhong.
Esta tortura continuó por una hora y después nos separaron. A Liu lo obligaron a arrastrarse sobre el pasto con las manos amarradas a la espalda, luego le colocaron dos sillas en su espalda animando dos reclusos a que se sentaran en estas.
Más tarde, entregaron bastones eléctricos a otros seis reos quienes los descargaron en su cuello, espalda, glúteos, genitales, pantorrillas y plantas de los pies, todos al mismo tiempo”.
Numerosos casos como estos han sido documentados por organismos de derechos humanos y dados a conocer por abogados honestos como Gao Zhisheng, quien también ha sido fuertemente perseguido en China por defender la fe y exponer los atropellos contra los creyentes.
A pesar de todo esto, los diferentes gobiernos del mundo libre no se han pronunciado ni exigido de forma abierta al gobierno de Xi Jinping que investigue y castigue a los perpetradores, todo se queda en documentos archivados y olvidados con el tiempo.
Escrito por Darío Chaparro para VCS Radio.net con Información de The Epoch Time en español
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