Unos 50.000 Uigures exiliados, protestan en Estambul, Turquía, en contra del maltrato que el gobierno chino ejerce sobre ellos en el territorio de Xinjiang o Región Autónoma de Turquestán Oriental, como ellos la llaman. También hacen un llamado a las autoridades turcas a no frenar el apoyo que les han brindado y que ahora parece desaparecer.
Los uigures son una minoría de habla turca y predominantemente musulmana, residente en la región de Xinjiang. Son alrededor de 12 millones de habitantes, pero decenas de miles se han exiliado en los últimos diez años en varios países, ante lo que consideran una persecución de su cultura y religión por parte del régimen comunista chino.
“No hay aquí ningún uigur que no tenga a un familiar en los campos de concentración del Gobierno chino”, cuenta a la agencia de noticias EFE, el señor Habibullah, refiriéndose a las prisiones a donde el gobierno chino está llevando a los miembros de esta minoría y donde se están cometiendo toda clase de violaciones al derecho internacional humanitario.
Varias organizaciones internacionales han denunciado que existen al menos un millón de uigures internados en estos campos de “reeducación” chinos, donde se pretende erradicar la cultura de esta etnia en una arremetida comparada con el holocausto Nazi contra los judíos.
Manifestaciones semanales
Desde diciembre pasado, activistas uigures se congregan una vez por semana ante el consulado chino de Estambul con pancartas y lemas como “China, libera a mi familia”, para exigir al gobierno chino aclarar dónde están sus parientes, supuestamente internados en los mal llamados “campos de reeducación”.
Estos activistas han tratado de entregar al consulado chino los documentos que comprueban la desaparición de 5.000 uigures, pero el personal consular no los acepta.
Posición silenciosa del gobierno de Turquía
El Gobierno islamista turco se presentó hasta hace poco como enérgico defensor de los “hermanos uigures”, pero ahora parece mantener una postura más pasiva y silenciosa.
Esta actitud del gobierno turco se puede relacionar con los intentos de su presidente el islamista conservador Recep Tayyip Erdogan, de congraciarse con China, tras las tensiones con Estados Unidos y la Unión Europea.
El partido opositor socialdemócrata CHP en Turquía expone una teoría de que algunos retrasos en la entrega de la vacuna china Sinovac, con la que Turquía intenta frenar la pandemia del covid-19, se deben a un “pacto de silencio por vacunas”.
El parlamentario opositor Karabat demuestra que el partido gubernamental turco actuó de forma incoherente al rechazar una proposición de apoyo a los uigures que en julio pasado se pretendía firmar en el Parlamento y al negarse a respaldar una carta firmada por un grupo de 39 países en la última Asamblea General de la ONU, principalmente potencias occidentales y sus aliados, en el que se denunciaba la vulneración de los derechos humanos en la región china de Xinjiang.
El grupo en el que figuran entre otros, Estados Unidos, Alemania, Japón, España o el Reino Unido, se mostró gravemente preocupado por las informaciones creíbles que indican que más de un millón de personas han sido detenidas arbitrariamente.
Tratado de extradición
Hay gran preocupación de los uigures en Estambul, por el polémico tratado de extradición que se había firmado hace años entre China y Turquía y el cual fue ratificado por China en diciembre pasado.
Si el Parlamento turco también lo ratifica, Ankara su capital podría extraditar o repatriar a activistas uigures reclamados por China.
Uno de los que expresan ese temor es Abdullah Rasul, un uigur de 36 años residente en Estambul desde 2015, y con numerosos familiares recluidos en lo que llama “campos de concentración”. Quizás China podría sobornar a funcionarios intermedios y llevarse a algunas personas de forma ilegal”, advierte en declaraciones a noticias Efe.
Sin embargo, varios partidos políticos turcos vienen criticando públicamente este tratado y hay esperanzas de que el tratado entre Beijing y Ankara siga en el cajón.
Escrito por Margarita Restrepo
Fuentes: theepochtimes.com