Qué se le debe decir a los niños sobre la muerte -. La muerte en sí misma es el hecho del fin de vivir de un ser en su existencia presente. En “definición de muerte” en Wikipedia, la muerte es el término de la vida, es decir el final de un organismo vivo que se había creado a partir de su nacimiento.
La palabra muerte, ha tenido en la historia muchas definiciones y con la ciencia, la muerte pasó a entenderse como un proceso que en determinado momento culmina y se vuelve irreversible.
En el campo espiritual o religioso, el concepto de muerte, suele ser simplemente la separación del cuerpo y del alma, por lo tanto, esto quiere decir que se acaba la vida en el cuerpo físico, pero no de la existencia de su ser fundamental o como lo llaman en las religiones “Espíritu”, esto nos indica que el alma sigue viviendo.
De otra parte, en tiempos remotos, la gente hablaba de reencarnación, es decir que el cuerpo físico se descompone, pero el cuerpo espiritual continúa y volverá en otro tiempo a llegar a este espacio nuestro para continuar cumpliendo una misión, lo cual en los términos científicos ya hay aceptación sobre este tema.
Todos estos conceptos son en cierto sentido un poco difíciles de explicarles a los niños, ya que incluso los mismos adultos no tienen claro el hecho de qué es la muerte en sí misma para el ser humano.
De todas maneras, es bueno que un adulto de acuerdo al concepto de muerte que tenga, debe ser responsable al explicársele a un niño qué es la muerte sobre todo cuando el niño ha perdido un ser amado, por eso, al niño se le debe decir la verdad, para que cuando se presente tal situación, pueda asimilar el hecho con cierta serenidad y aceptación.
“Si el niño no está listo para hablar sobre la muerte, el paso más útil es esperar hasta que esté listo. Dígale al niño que está listo para hablar con él cuando esté listo para hacerlo. Forzar la información generalmente resultará en ira, desconfianza y distancia emocional de los demás. Esperar hasta que un niño esté listo para manejar la situación permitirá una mejor comunicación “, según Stanford Children’s Health.
Orientar al niño sobre este tema requiere que los adultos le hablen con sabiduría, con honestidad, diciéndole que la persona o la mascota que amaron ha dejado de existir y el curso de la vida debe seguir adelante, indicándole que la muerte es un proceso natural que rige para todo ser viviente.
Indicarle que la vida es un tesoro porque es dada para desarrollar las tareas que la gente hace en la sociedad de acuerdo al aprendizaje en el proceso de las etapas de la vida, es decir que uno nace para desarrollar una misión u objetivo específico en la tierra, por eso debe utilizar la vida cuidadosamente de la mejor manera posible.
Cuando el niño por muchas razones se siente afligido, es bueno apoyarlo, no se le debe obligar, y hacerle entender que siempre habrá un mejor mañana. El duelo es una reacción natural a perder algo que amamos. Después de un tiempo, el dolor desaparecerá
Si la familia está de luto, y el niño de repente siente ganas de reír cuando juega o mira televisión, déjelo que ría; es niños después de todo. Restringir sus tendencias naturales es lo peor que se puede hacer, especialmente durante este tiempo. La risa les permitirá alejarse lentamente de la experiencia de la muerte.
En determinadas ocasiones, los mayores dejan de hablar de los muertos, evitando que el niño escuche para no hacerle traer recuerdos, pero hay Los estudios han demostrado que compartir recuerdos de seres queridos fallecidos en realidad ayuda a sanar y a encontrar el cierre. Si el abuelo de un niño ha muerto y parecen interesados en hablar de ello, cuénteles los mejores recuerdos que tenga del abuelo. No los rechaces. (Redacción: vivirconsabiduría.uno).