Reforzar las defensas en los niños a través de métodos naturales ayuda a prevenir posibles enfermedades, manteniéndolos sanos y fuertes. !Descubre cuáles son esos métodos¡. Puedes leer o escuchar la notaba continuación…
Mientras crecen y exploran el mundo, los niños son más propensos a enfermarse. Esto se debe a que su sistema inmunológico aún está desarrollándose.
No obstante, esto no debe generar preocupación pues existen diversos métodos naturales que ayudan a fortalecer sus defensas y así poder combatir las enfermedades que se les presenten.
9 métodos para reforzar las defensas de tus hijos
1. La alimentación: Base fundamental para unas defensas eficaces
El buen funcionamiento del sistema inmunológico depende en gran parte de una dieta rica en nutrientes, los cuales se debe garantizar incluir en la alimentación de tus hijos:
- Frutas y verduras: Combaten los radicales libres, responsables del debilitamiento de las defensas y son una fuente ilimitada de vitaminas, minerales y antioxidantes, especialmente los cítricos como la naranja, la mandarina, el kiwi, las fresas, el brócoli, las espinacas y los pimientos.
- Yogurt y otros lácteos: Ricos en probióticos que aportan al niño bacterias benéficas que fortalecen la flora intestinal que a su vez fortifica el sistema inmunológico. Lo ideal es optar por las opciones bajas en azúcar y grasas no saturadas.
- Pescados azules: Estos fortalecen también el sistema inmunológico por su riqueza en ácidos grasos omega-3. El salmón, las sardinas y el atún son magníficas opciones.
- Legumbres: Leguminosas como lentejas, garbanzos y frijoles aportan fibra, proteínas y zinc, componentes importantes para las defensas.
- Frutos secos y semillas: Las fuentes de vitamina E, selenio y zinc, como nueces, almendras, semillas de lino y chía son nutrientes que combaten las infecciones.
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2. El sueño: Un descanso reparador para un cuerpo dinámico
Los niños en edad escolar necesitan entre 9 y 11 horas de sueño cada noche, mientras que los bebés y pequeñines requieren hasta 14 horas. Durmiendo lo suficiente, el cuerpo de tu hijo se recupera y su sistema inmunológico funcionará correctamente.
3. La exposición al sol con moderación: Fortifica los huesos y las defensas
La luz solar estimula la producción de vitamina D. Este componente es esencial para el sistema inmunológico. Verifica que tus hijos se expongan al sol de forma moderada, utilicen protector solar y eviten las horas pico de sol pues de lo contrario, puede resultar perjudicial.
4. La actividad física: Un ejercicio de protección.
El ejercicio regular y moderado estimula la producción de glóbulos blancos, responsables de combatir las infecciones. Motiva a tus hijos a jugar al aire libre, a practicar deportes o a bailar al menos 60 minutos al día.
5. La higiene: Un escudo contra los gérmenes
Se recomienda lavarse las manos con frecuencia, especialmente antes de comer y después de ir al baño para prevenir la transmisión de gérmenes. Enseña a tus hijos la técnica correcta de lavado de manos: con agua y jabón durante al menos 20 segundos.
6. El agua: La hidratación adecuada para un cuerpo sano
Asegúrate de que tus hijos tengan acceso a agua potable durante todo el día. Beber suficiente agua es vital para el buen funcionamiento de todo el organismo, incluido el sistema inmunológico.
7. El contacto con la naturaleza: Un gran beneficio para la salud física y mental
Estar en contacto con la naturaleza a través del juego al aire libre, de paseos por el parque o incluso tener un pequeño jardín en casa, contribuirá a que tu niño mantenga un buen funcionamiento de su sistema inmunológico y su salud mental en general.
8. El estrés: Un enemigo silencioso
Crear un ambiente familia,r tranquilo y fomentar actividades relajantes como leer, escuchar música o pasar tiempo en la naturaleza, permite que el estrés crónico no afecte a tu hijo. De esta manera también se fortalece su sistema inmunológico.
9. La consulta con el pediatra: Un aliado en la salud de tus hijos
Es importante disponer de un pediatra de confianza que de forma regular pueda monitorear el crecimiento y desarrollo de tus hijos, y te brinde asesoría sobre cómo fortalecer su sistema inmunológico.
Recuerda: Si tu hijo presenta síntomas de enfermedad como fiebre, tos, dolor de garganta o falta de apetito, debes consultar al pediatra para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.
En conclusión, siguiendo estas recomendaciones puedes ayudar a tus hijos a crecer fuertes y saludables, listos para enfrentar los desafíos del mundo con un sistema inmunológico muy vigoroso.
Redacción, Katia Comas para VCSmedia.com
Locución: Maria Luisa Arango
Edición: Sonia Montañez
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