La policía de Moscú anunció recientemente el arresto de un grupo de Testigos de Jehová acusados por el gobierno de realizar “actividades ilegales” o simplemente por ejercer su fe.
El Comité Investigativo ruso, la máxima autoridad procesal del país, los agentes del Servicio de Seguridad Federal y la Guardia Nacional realizaron allanamientos en 15 hogares de Testigos de Jehová en la ciudad de Moscú y sus alrededores, informó The Moscow Times, un medio de comunicación independiente de Rusia.
Desde 2017, el gobierno ruso catalogó de “extremistas” a los Testigos de Jehová y prohibió esta agrupación religiosa. Según Breitbart News , bajo dicha designación, el estado puede arrestarlos y procesarlos por continuar profesando su fe.
Es así que, cuando el organismo de investigación ruso, asegura que los fieles siguen celebrando “reuniones secretas y estudiando literatura religiosa”, concluyen que están desafiando la orden judicial de 2017 que prohíbe a los Testigos de Jehová por considerarla una organización “extremista” y tienen la justificación de perseguirla.
Sin embargo, esta designación de “extremistas” no tiene fundamento legal porque la ley rusa reconoce como religiones tradicionales al budismo, cristianismo, islamismo y al judaísmo, dándole especial reconocimiento a la iglesia ortodoxa. A los testigos de Jehová no se los reconocen como una religión cristiana, aunque su libro principal sea la biblia, porque algunos aspectos suyos varían del dogma cristiano original.
Los creyentes de esta religión han denunciado que, en Rusia, desde la prohibición en abril de 2017, la policía ha allanado más de 1000 casas de fieles, y más de 400 han sido amenazados, encarcelados, torturados, acusados o condenados por su fe.
Pero, ¿cuál es la razón por la cual el gobierno ruso decidió prohibir a los Testigos de Jehová? Existen dos teorías: una es que, el gobierno ruso, ve a los testigos de Jehová como una amenaza a su poder político, por ser esta una organización relativamente suelta. La otra teoría es que, debido a que este grupo religioso ya cuenta con una cifra de 170.000 miembros -en un país de 144 millones- la poderosa Iglesia Ortodoxa Rusa, estaría preocupada, pues la ve como una competencia.
Esta situación en Rusia no ha pasado inadvertida para el mundo. En el reporte anual sobre libertad religiosa, en 2019 el ex secretario de estado de Estados Unidos Mike Pompeo coloco a Rusia en una lista de vigilancia especial “por haber cometido o tolerado graves violaciones de la libertad religiosa” en el cual menciona que los Testigos de Jehová han sido arrestados, maltratados y hasta torturado bajo custodia.
Así mismo la Organización de Derechos Humanos, Human Rights Watch, ha pedido a las autoridades rusas que liberen de inmediato a los testigos de Jehová detenidos, retiren los cargos pendientes y eliminen todos los antecedentes penales relacionados.
“En Rusia, para los testigos de Jehová practicar su fe significa poner en riesgo su libertad… es hora de que el presidente Putin se asegure de que la policía ponga fin a esta persecución dañina”. agregó Rachel Denber, subdirectora de Human Rights Watch para Europa y Asia Central.
Escrito por Margarita Restrepo con información de Bles.com