Siendo un derecho universal, la libertad de creencias, el régimen del partido comunista chino no ha podido quitar del suelo a millones de personas que se han volcado a las religiones, y por el miedo que tienen a que sus teorías ateístas desaparezcan, ejercen el terror, la intimidación y represión para obligar a la gente a renunciar a su vida espiritual.
Muchas ONG de derechos humanos, han hecho investigaciones sobre el tema, y a pesar de que cada día el gobierno Comunista Chino endurece los controles y aumenta las sanciones al respecto, cada vez hay más creyentes religiosos desafiando las restricciones oficiales.
Hoy en China, 350 millones de personas religiosas se enfrentan a una persecución severa. Grupos étnicos, musulmanes, cristianos y budistas llevan cerca de 70 años sufriendo intento de exterminio.
Como no ha podido conseguir el objetivo de exterminar las religiones, el partido comunista chino inició otro plan a partir del 2018: quemar templos. En el curso del 2019 derribó más de siete mil cruces de iglesias cristianas y encerró en campos de concentración a un millón de uigures, obligándolos a renunciar a su fe musulmana.
En ese mismo año, 2019, el régimen comunista chino encontró un aliado en el Vaticano para extinguir definitivamente la fe cristiana de China, y acaba de firmar con el Papa Francisco un acuerdo donde le da derecho al régimen comunista de nombrar arzobispos. Pero esto no quedó ahí, el pasado 6 de noviembre amenazó a las iglesias a con ser cerradas si no siguen las orientaciones y órdenes del régimen.; si quieren seguir, deben incluir en las celebraciones religiosas textos comunistas y adorar a sus líderes, en especial a Mao Zedong y al actual presidente Xi Jinping.
De acuerdo a las nuevas disposiciones impuestas, las iglesias serán una “Estación de práctica de la civilización de la nueva era”, con el objetivo de borrar de las mentes de los católicos cualquier vestigio de fe.
De otra parte, el régimen siente que está llegando a su final y ha puesto en marcha una persecución intensa y severa a todo grupo espiritual, en especial, a los practicantes de Falun Dafa o Falun Gong. Una disciplina espiritual que mejora el cuerpo y la mente sustancialmente, basada en los principios fundamentales del cosmos “Verdad Benevolencia y Tolerancia, volviendo a las personas mejores seres humanos por que practican un alto nivel de moralidad.
Esta disciplina espiritual ha sufrido la más grave y fuerte persecución por parte del régimen desde hace 21 años y ha tratado de exterminar a 100 millones de practicantes de la citada disciplina, sin que lo haya podido erradicar a pesar de miles de muertes ocasionadas por torturas, campos de concentración, trabajo forzado y extracción forzada de órganos.
Ahora todo el mundo está descubriendo que es verdaderamente el régimen comunista chino, un gobierno que viola a cada instante los derechos fundamentales de la gente del mundo, ya que ha sido el directo responsable de la tragedia mundial ocasionada por el Virus de Wuhan, y que intencionalmente ha actuado con objetivos muy oscuros para lograr dominar el planeta; además, por todo lo que ha hecho, quiere acabar con la libertad, socavando acuerdos internacionales infiltrándose en los gobiernos democráticos para apoderarse de sus economías e imponer su ideología ateísta.
(Fuente: Bles.com)