Los millones de vidas perdidas por el aborto cada año dejan una huella profunda en muchos corazones, especialmente en quienes lo promueven y luego de dan cuenta de su grave error.
Así fue el despertar de la ex actriz de Disney, Leigh-Allyn Baker, quien cree que hay que contrarrestar la propaganda proaborto que hacen los medios de comunicación y, también, Hollywood, según Lifesitenews del 1 de agosto.
“Y empecé a aprender más sobre cómo el bebé realmente siente dolor y se aleja de la aguja y la brutalidad de la experiencia real para el niño. Y el hecho de que es un niño. … Así que sí, estoy a favor de la vida”, confesó Baker.
Vidas perdidas por el aborto
Aunque Baker reconoce que no juzga a las mujeres que optan por asesinar a sus bebés, no puede dejar de recordar las vidas perdidas por el aborto, ni la brutalidad de los procedimientos que terminan con tantas vidas humanas es excesivo.
“Los procedimientos de aborto son brutales por naturaleza; solo son eficaces si el bebé está muerto antes de nacer”, señaló además que a los bebés los matan por inanición, o por una succión tan potente que hace pedazos al bebé, por desmembramiento y paro cardiaco inducido.
El don de dar la vida
Baker, asimismo, recalcó que, aunque los derechos para las mujeres pueden ser iguales a los de los hombres, siempre habrá un privilegio único para las mujeres, y ese es el del don de dar vida.
“Se nos ha dado este don de hacer crecer la vida en nuestro cuerpo y ser un recipiente para traerla a este planeta. No somos iguales, pero tenemos los mismos derechos”, expresó Baker
Y agregó una diferencia brutal: “Pero eso es como decir que un hombre también tiene derecho a matar a un bebé. ¿Tiene un hombre derecho a ir por ahí y matar a un bebé? No, no lo tiene”.
Una verdadera pesadilla
El caso de Baker no es único. Muchas personas que erradamente propagaban el aborto, una vez que despiertan, trabajan activamente para que el aborto sea impensable e ilegal.
La autora, Nancy Flanders, hace notar que “cometer abortos (matar a bebés que no han nacido) es un trabajo que ha provocado pesadillas y crisis nerviosas, y muchos ginecólogos y obstetras deciden no participar”.
Y añade: “Otros, que en su día hicieron carrera matando niños antes de nacer, cambiaron de opinión y compartieron sus experiencias para ayudar a acabar con el aborto para siempre”.
La vida es sagrada
Aunque las campañas para asesinar bebés en el vientre materno insensibilizan a muchas personas, esto no significa que la vida deje de ser sagrada, y de que nadie pueda considerarse con derecho a terminarla. Se hace imperativo detener el crimen de las vidas perdidas por el aborto.
Por otro lado, las antiguas tradiciones espirituales explican que las almas de los seres que son asesinados antes de que se termine el tiempo de vida que les es asignado, deambulan sufriendo en otros espacios, sin comida ni bebida, hasta que se cumpla ese período.
Es comprensible que haya confusión y angustia para las mujeres que se hallan en la encrucijada acerca de dar o no luz a sus bebés, pero si se apoya en la importancia de culminar con la sagrada misión de dar a luz a un ser humano y busca ayuda, muy probablemente esta aparecerá.
Escrito por José Hermosa para VCS Radio.net
(Toma de pantalla: YouTube/Ted)
Foto de portada: Pixabay