Tiempo de lectura 5 minutos. De origen chino, Wuwei significa “sin acción” o “no acción”.
En el día a día de nuestra agitada vida occidental, el hecho de detenernos, esperar y observar, podría traernos grandes beneficios si lo implementamos frecuentemente; notaríamos como todo empezaría a fluir naturalmente, obteniendo también, de esta manera, todo lo que debamos obtener. En esto consiste el Wuwei.
Significado de Wuwei
El Wuwei es un concepto muy importante del taoísmo y así mismo se aplica a varias disciplinas que manejan la energía y promueven formas de cultivación espiritual. De origen chino, Wuwei significa “sin acción” o “no acción”. Es seguir el curso natural de los acontecimientos. Otro significado es “hacer sin hacer” o “sin intención”. Al igual que como el agua de un río sigue su curso, así deberíamos ser nosotros.
Lao Tse creía que la mejor forma de experimentar la vida era armonizando con la naturaleza fluyendo con esta y con el cosmos. Esta es la inspiración primordial del Wuwei: permitir que todo siga su curso natural y adecuarnos a él.
Wuwei en la sociedad occidental
Vivimos en una sociedad en donde se nos impulsa todo el tiempo a estar activos, llegando a sentir una gran saturación tanto en las actividades que debemos realizar como en nuestros pensamientos y sensaciones. El resultado es que cuando logramos estar en descanso o sin hacer nada, nos sentimos extraños pensando que estamos perdiendo el tiempo.
Numerosos occidentales interpretan este término como “no hacer nada”, lo cual implicaría quedarnos inactivos todo el tiempo entregándonos a la pereza esperando que todo ocurra de forma milagrosa; esto ya es algo erróneo y este comportamiento no sería considerado Wuwei.
Wuwei es una filosofía que nos invita a la no acción, lo cual nos resulta extraño, pero cada vez que se presente cualquier situación y en especial un conflicto, el principio de Wuwei nos señala que el mejor modo de proceder es no actuar ni forzar solución alguna, solo permitir que este suceso fluya.
Efectos del Wuwei en nuestra vida
Wuwei nos enseña que al apegarnos a búsquedas o tener fuertes intenciones de querer lograr o conseguir cualquier cosa, se suele generar el efecto de forzar demasiado esos deseos obteniendo como resultado frustraciones y karma, lo cual resulta innecesario. Si solo siguiéramos el curso natural de los acontecimientos, entenderíamos que lo que está predestinado a ocurrir en el camino de cada uno, ocurrirá como tenga que suceder.
Si observamos la naturaleza, constataremos que todo simplemente sucede, como las plantas, que
crecen en Wuwei sin realizar esfuerzos. Estando en Wuwei, las cosas se consiguen naturalmente,
sin perseguirlas y sin necesidad de forzarlas con artimañas que alteren su principio y armonía.
La sencillez como mejor opción de vida
El Wuwei explica que las principales fuentes de intranquilidad y sufrimiento son el apegarnos a
diversos deseos y ambiciones; en contraposición, la opción de llevar una vida más sencilla es igual
a estar en paz y armonía. Lo más importante es la relación con el objeto y no lo material en sí,
logrando de esta manera, evitar el dolor por carecer de las cosas a las que nos hemos apegado.
Muchas veces nuestro enfoque está en alcanzar grandes satisfacciones y objetivos, lo cual resulta
imposible. Aquí es cuando debemos comprender que, al adoptar la sencillez como forma de vida,
experimentaremos una mayor serenidad. Nunca lamentarnos por lo que no tenemos o somos, sino valorarnos teniendo presente todo lo que hemos conseguido; así obtendremos más beneficios en vez de quejarnos por lo que nos hace falta.
Estos valores, aunque entran en contradicción con nuestra mentalidad occidental, en verdad nos
ayudan a cultivar un mejor desarrollo emocional y espiritual. Al aceptar las cosas tal y como son,
llevaremos una vida más relajada, entendiendo que no tenemos el control de todo lo que sucede.
El problema de los excesos
El arte de esperar y mirar
Conservar la energía para utilizarla en aquellos momentos en los que sea inevitable la acción, es
parte de esperar y mirar en el Wuwei, ya que quien logra observar y aguardar el instante oportuno, procederá con gran sabiduría y vitalidad.
De los mayores problemas que suelen presentarse en la vida diaria son los excesos, y no las
carencias como se pudiera pensar, los cuales nos conducen a padecer malestares. Es necesario
poder entender y realizar los siguientes puntos:
- Comprender que los problemas son creados por nuestra mente y nuestras acciones, no se originan de la nada.
- Dejar que los problemas se disuelvan solos, no alimentarlos, evitando hacer esfuerzos mentales de búsquedas de soluciones.
- Tomar una postura de no intervención, sino solo observar y apreciar el flujo natural de los acontecimientos.
- Al estar en calma, sin un enfoque específico o dirección, permitir que la mente siga su propio camino.
Al adquirir esta habilidad de mirar y esperar, de igual manera solucionaremos con facilidad toda
condición que se presente, sin ningún esfuerzo. Como todo va cambiando constantemente, nos
sincronizaremos con el curso natural de la realidad, lo cual no significa pasividad o negligencia.
Solo sigue el curso natural y todo será para bien
Cuando, con nuestras acciones, nos resistimos a que transcurra la realidad, se creará una fuerza
negativa que nos impulsará a dañarnos a nosotros mismos en aquella lucha y será
contraproducente porque evitará que nos auto preservemos. Más al permitir que todo ocurra de
manera natural en nuestra vida, sin oponernos ni resistirnos a esa realidad, todo lo que ha de ser
será porque así debe ser para nuestro bien.
Escrito por Darío Chaparro para VCS Radio.net
Locución, Katya Comas
Imagen de portada, Envato