41 estados de EEUU, entablaron una demanda contra Meta –empresa matriz de Facebook, Instagram y Whatsapp- en la que la acusan de contribuir a una crisis de salud mental juvenil, por su carácter adictivo, especialmente de Instagram.
“Los niños y los adolescentes están sufriendo niveles récord de enfermedades mentales y las compañías de redes sociales son las culpables”, expresó la fiscal general del estado de Nueva York, Letitia James.
Estados de gran importancia como Colorado, California, Florida, y 39 más, han presentado demandas conjuntas e individuales en diferentes tribunales federales, estatales o locales contra el gigante de las redes sociales.
Esta acción conjunta es un esfuerzo de las autoridades americanas por frenar la acción de Meta y obligarla cambiar las características nocivas de sus redes, las cuales han producido un impacto negativo sobre la salud mental de los menores de edad.
Fiscales toman cartas sobre el asunto desde 2021
La investigación fue realizada por varios fiscales estatales, después de que la ingeniera informática Frances Haugen, ex empleada de Facebook diera a conocer más de 20.000 páginas con documentos internos, que indicaban que Meta tenia datos que demostraban que Instagram era adictiva y empeoraba los problemas de imagen corporal de algunos adolescentes. Sin embargo, la empresa anteponía sus beneficios a la seguridad de los usuarios.
¿De qué acusan a Meta?
A pesar de que parte del contenido de la demanda se ha mantenido en secreto, se sabe que la acusan de lo siguiente:
- Engañar al público sobre los riesgos asociados al uso de redes sociales.
- Contribuir a crear una crisis de salud mental entre los menores de edad.
- Usar las funciones de “me gusta”, alertas y filtros que promueven la dismorfia corporal de los usuarios jóvenes. (desesperación por los defectos en su apariencia).
- Los diseños y prácticas de Meta se aprovechan de la susceptibilidad de los jóvenes y contribuyen a la adicción.
- Implementar funciones adictivas para “enganchar” a los usuarios.
- Ocultar los “peligros sustanciales” de sus plataformas.
- Engañar repetidamente al público sobre los peligros de sus plataformas
- Violar las leyes de protección al consumidor por caer en una conducta “engañosa”.
- Recopilar datos de niños menores de 13 años.
- Incumplir con la Ley de Protección de la Privacidad Infantil en Internet.
- Inducir a sabiendas a niños y adolescentes al uso adictivo y compulsivo de sus redes sociales.
- Buscar que los jóvenes pasen el mayor tiempo posible en sus redes sociales utilizando diseños y algoritmos que produzcan respuestas de dopamina creando así un ciclo adictivo de dependencia. (La dopamina es un neurotransmisor que provoca la sensación de placer).
- Aprovechar “tecnologías poderosas y sin precedentes para atraer y, en última instancia, atrapar a jóvenes y adolescentes con el fin de obtener ganancias. (…) Su móvil es el lucro”.
- Que, según las investigaciones, “el uso por parte de los jóvenes de las plataformas de redes sociales de Meta está asociado a la depresión, la ansiedad, el insomnio, la interferencia con la educación y la vida cotidiana, y muchos otros resultados negativos”.
Meta se defiende
Meta negó todas las acusaciones. Su portavoz aseguró que,
“Compartimos el compromiso de los fiscales generales de brindar a los adolescentes experiencias seguras y positivas en línea, y ya hemos introducido más de 30 herramientas para apoyarlos a ellos y a sus familias”.
Pratiti Raychoudhury, vicepresidenta y jefa de investigación de Meta, en su momento dijo que, “Simplemente, no es exacto que esta investigación demuestre que Instagram sea ‘tóxico’ para los adolescentes… la investigación demostró que muchos jóvenes sienten que usar Instagram les ayuda a afrontar los momentos difíciles y problemas que los adolescentes siempre han tenido”.
Habría que ver quién pagó y quién hizo esta tal investigación.
Además, Meta añadió que ellos han intentado que los jóvenes estén seguros en línea y expresaron su contrariedad por las ultimas demandas:
“Nos decepciona que, en lugar de trabajar de forma productiva con empresas de todo el sector para crear normas claras y adecuadas a la edad para las numerosas aplicaciones que utilizan los adolescentes, los fiscales generales hayan elegido este camino”.
Qué piden a la justicia
La demanda masiva pide poner fin a sus prácticas nocivas y exigen el pago de multas para así resarcir un poco los daños causados
Es un alivio que entidades judiciales, padres de familia e instituciones educativas vigilen por la salud mental de los niños. Compañías poderosas como Meta, por ser redes sociales, llegan directamente a la mente de los jóvenes. Por esta misma razón, deberían cumplir normativas estrictas, dictadas por los organismos de protección.
Esto también aplica a otras redes sociales como TikTok, de ByteDance, SnapChat y YouTube, que desde hace años también han sido demandadas por algunas instituciones educativas, como es el caso de las escuelas públicas de Seattle que denuncian que estas plataformas explotan el sistema de recompensas del cerebro de los jóvenes para crearles adicción hacia sus aplicaciones, generando depresión, ansiedad, y pensamientos suicidas.
La sociedad no puede continuar siendo pasiva ante este envenenamiento que ejercen las redes sociales sobre la mente de los jóvenes que son la próxima generación. ¿Quién tomará las riendas en el futuro? porque si esta situación continúa así, con plataformas masivas que solo piensan en sus propios intereses, la siguiente generación será incapaz de tomar las riendas de los países.
“Las empresas de redes sociales, incluida Meta, han contribuido a una crisis nacional de salud mental juvenil y deben rendir cuentas”, afirmó Letitia James Fiscal de Nueva York.
Escrito por Beatriz Rodríguez C. para VCSradio.net
Portada: Envato
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