9 minutos de lectura. Desgarradora Historia de Practicantes de Falun Gong que Mueren tras 22 años de persecución del Régimen Chino tras brutal tortura y persecución por su Fe
La señora Liu Xinying enfermera del hospital de Dalian en China, y su esposo el señor Qu Hui empleado de carga en el puerto marítimo, iniciaron la práctica espiritual de Falun Gong en el año 1995 y 1996 respectivamente.
Falun Gong también conocido como Falun Dafa, es una práctica de cultivación de cuerpo y mente basada en los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia fundada en China en el año 1992. Según las estimaciones de la época, la práctica contaba con aproximadamente 100 millones de practicantes a finales de la década de 1990.
Jiang Zemin, exjefe del Partido Comunista Chino (PCCh), percibió la creciente popularidad de la disciplina espiritual como una amenaza para la ideología atea del PCCh y el 20 de julio de 1999 emitió una orden para prohibir la práctica.
Desde esa fecha, sus practicantes han sido brutalmente perseguidos y torturados por el régimen comunista chino.
Los esposos Liu y Qu, después que se iniciara la persecución en China el año 2000 viajaron a Beijing para reclamar ante el gobierno por el derecho a practicar Falun Gong. Antes de viajar fueron arrestados en el aeropuerto y llevados al centro de detención de Dalian.
Por el encarcelamiento de la pareja, su bebé de diez meses fue separada y destetada a la fuerza.
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Persecución y muerte del señor Qu Hui
Luego de ser recluido en un campo de trabajo forzado negarse a renunciar a Falun Gong, el esposo de la Sra. Liu Xinying, fue sometido a múltiples torturas.
El 19 de marzo de 2001 en la prisión de Han Qiong por la fuerte golpiza que recibió, sufrió fractura de vértebra cervical y paraplejía. Las heridas en sus genitales causadas por las descargas eléctricas se infectaron. También tenía hinchazón y fiebre alta.
Como resultado de las torturas, y la falta de atención medica el Sr. Qu quedó extremadamente débil. Su función pulmonar, renal y cardiaca estaban fallando. Su cuerpo estaba cubierto de escaras y en sus nalgas tenía hasta 10 centímetros de ancho. Sus vértebras quedaron expuestas y expedían un fuerte olor fétido. Solo en ese momento fue puesto en libertad y enviado a su casa para que su esposa se encargara de él.
Si bien su estado físico se mejoró por los cuidados de su esposa, el permanente acoso policial mantenía a la pareja viviendo con zozobra. Cuando la Sra. Liu sacaba a pasear a su hija, a menudo le horrorizaba que la policía la siguiera y la acosara.
Durante los últimos trece años su esposa retiró manualmente sus heces. No podía alimentarse por sí mismo, sentarse o darse vuelta. Ella le leía libros de Falun Gong todos los días. Cada vez que se encontraba al borde de la muerte, su salud mejoraba repentinamente. Incluso el personal del hospital que lo visitaba en casa quedaba asombrado.
La señora Liu señalaba que “con la guía de Falun Gong me fortalecí y me volví tolerante en medio de todas estas dificultades”. Finalmente, después de tantos años de soportar sufrimiento inimaginable el señor Qu Hui falleció el 19 de febrero de 2014 a la edad de 45 años.
La señora Liu fue arrestada varias veces
La primera detención fue en el año 2000 cuando viajó con su esposo a Beijing para apelar por Falun Gong ante el gobierno chino. Le dieron tres años de trabajo forzado.
El 6 de julio de 2012, la Sra. Liu fue arrestada de nuevo junto con otros 70 practicantes, ya que la policía sospechaba que instalaban antenas parabólicas para que las personas recibieran programas de televisión sin censura.
El 21 de marzo de 2014, solo un mes después de la muerte de su esposo, la policía la arrestó y la acusó de llevar a los abogados de derechos humanos para defender a los practicantes locales en Dalian
Como el centro de detención en Dalian no admitió a la Sra. Liu por su mal estado de salud, las autoridades la liberaron bajo arresto domiciliario.
Fue detenida nuevamente en un hospital militar el 22 de septiembre de 2014 y una semana después fue juzgada y condenada en el Tribunal del Distrito de Zhongshan. Su padre y su hija no pudieron asistir a la deliberación. Debido a que se encontraba demasiado débil y no podía caminar sola, la policía la condujo esposada y encadenada desde el hospital hasta la sala del tribunal.
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La Sra. Liu Xinying y su esposo, el Sr. Qu Hui.
A pesar de la condición lastimosa de la Sra. Liu, el juez la mantuvo bajo custodia y la sentenció a 5 años y medio. Ella apeló el veredicto, pero el Tribunal Intermedio de la ciudad de Dalian decidió confirmar su veredicto.
Cuando su padre preguntó a la policía por qué la perseguían hasta tal punto, el director de la policía contestó: “No es que queramos atacarla, pero arrestarla es una orden de arriba, porque contrató abogados para defender a otros practicantes y escribió artículos para exponer la persecución a Qu Hui y de otros practicantes. El superior la ha estado vigilando de cerca. Aquí no tenemos nada que decir”.
El 24 de marzo de 2015 la señora Liu fue llevada a la Prisión de Mujeres de la provincia de Liaoning y allí fue asignada al hospital de la prisión. Dos días después autorizaron que su padre y su hija podían visitarla por 30 minutos con la condición que no podían hablar de Falun Gong.
Cuando se vieron, los tres rompieron en llanto. La Sra. Liu estaba pálida, delgada y se veía muy agotada. Su presión arterial era peligrosamente alta. Le pidió a su padre que cuidara bien de su hija y a ella que se concentrara en sus estudios y que fuera una buena persona.
Finalmente, la señora Lui regresó a su casa, pero nunca pudo tener tranquilidad porque la policía siempre estaba vigilándola y acosándola. Como ella se mantenía firme en su fe en Falun Gong, la policía apeló a su papá, poniéndolo bajo una tremenda presión.
Por los tantos años que pasó cuidando a su esposo, criando a su hija y por la fuerte presión mental de la persecución, su salud se vio tremendamente afectada. La Sra. Lui, falleció a los 54 años el 22 de abril de 2023.
Minghui.org, un sitio web dedicado a reportar sobre la comunidad de Falun Gong en todo el mundo, ha confirmado la muerte de miles de practicantes como resultado de la persecución en los últimos 23 años. Se cree que el número real es mucho mayor. Muchos más han sido encarcelados y torturados por su fe.
Adicionalmente hay pruebas concretas de que el PCCh avala la sustracción de órganos a los practicantes detenidos, que son asesinados para abastecer a la industria de trasplantes de órganos en China.
Carta de la Sra. Liu a su hija el 20 de septiembre de 2015, mientras estaba encarcelada.
Artículo escrito por Margarita Restrepo para VCSradio.net
Con información de Minghui.org
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