6 minutos de lectura. Hoy día, gracias a la tecnología, hay multitud de formas para aprender y para relajarnos. Pero ninguna de ellas supera al inmenso placer de leer.
La lectura es un diálogo entre dos almas en profunda intimidad que nos permite conocernos a nosotros mismos e identificarnos con el escritor y desplegar nuestra capacidad para pensar en solitario.
Aquí no me refiero a sustraer información de un libro técnico sino a la literatura que nutre el alma y nos transporta a las profundidades del conocimiento humano.
Leer en un libro de papel o uno electrónico es una actividad netamente humana, un buen hábito que se desarrolla en etapas tempranas de la vida.
¿Por qué ahora la gente lee tan poco?
Una razón puede ser que hoy la lectura tiene que compartir su espacio con ambientes informáticos, con música, videos e imágenes.
Por otro lado, las escuelas actualmente ponen su énfasis en el rendimiento académico de temas específicos. Además, el acceso fácil a medios electrónicos son un imán para los jóvenes sin hábitos de lectura.
La televisión quita terreno a la lectura en la medida en que en promedio las personas gastan hasta 4 horas diarias en esa actividad.
Así mismo, el uso de los libros ha disminuido por el consumo creciente de productos multimedia y el impulso de los gobiernos para aumentar el servicio de internet, sin contar las proyecciones de películas en el hogar a través de plataformas como Netflix.
Es así que la lectura se produce por una motivación personal en individuos que ya tienen el hábito desde la infancia, el entorno cultural actual no colabora.
En la actualidad, las personas ya no tienen tiempo, pues deben hacer miles de cosas diarias y el momento para leer es muy escaso. Quienes leen deben aprovechar cuando se viaja en metro, cuando se toma un café entre actividad y actividad, etc.
Sin embargo, algunas personas no leen, aunque tengan tiempo, porque simplemente no les interesa. En un estudio realizado por el Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (CERLALC)en el 2012, la conclusión fue que la mitad de los habitantes de América Latina no lee libros.
El ambiente actual, sobre todo para los jóvenes, se ha vuelto frívolo, adicto a las redes sociales y ególatra, razón por la cual les queda muy difícil concentrarse en una lectura por mucho tiempo, más aún cuando esta trata de la profundización del alma humana.
Gran parte de las personas en el mundo moderno desconocen el valor de los libros, la riqueza de sus páginas y su aporte a la civilización. No saben que son una ayuda contra los problemas existenciales.
¿Por qué todos deberíamos tener el hábito de leer?
– Aparte de la información que aporta un libro, la lectura puede ampliar la mente del lector. Vivir las diferentes culturas y mundos desconocidos a través de la imaginación y dar vida a personajes e historias fantásticas.
– La lectura enriquece el vocabulario en forma natural e inconsciente al recorrer cada renglón, mejorando las habilidades de comunicación al sostener buenas conversaciones.
– Así mismo, la lectura de libros mejora la gramática y ortografía, facilitando la capacidad de escribir.
– Aumenta la rapidez mental, la toma de decisiones y la auto confianza.
– La buena lectura enseña a pensar y reflexionar, crea un pensamiento crítico y analítico para no ‘comer entero’ lo que se escucha porque enseña a ser autónomo de pensamiento.
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– La lectura favorece el aprendizaje debido a que aumenta la comprensión, la atención, la observación, la concentración, y la memoria. Ejercita las células del área cognitiva del cerebro. Sin ella es casi imposible aprender.
– A nivel creativo, aumenta la curiosidad, despierta la imaginación y la fantasía. Impulsa la inspiración, y el surgimiento de nuevas ideas. Entre más se lea, más infinito se vuelve el pensamiento.
– La lectura ayuda mucho en el desarrollo de la empatía porque permite incursionar en el mundo interior de los personajes, entender sus angustias, sus puntos de partida y debilidades e identificarse con él, ponerse en sus zapatos.
– Cuando aprendemos a leer se nos abre un mundo de conocimiento, todo al alcance de la mano, con posibilidades infinitas.
– El libro nos permite ‘evadirnos’ del mundo, desconectarnos de la realidad opresora y alcanzar la sensación de libertad.
– La lectura es una de las mayores fuentes de placer en la vida, que eleva el espíritu. No hay nada que lo iguale porque nuestra mente no tiene límite.
– En la intimidad de la lectura podemos llegar a conocernos a nosotros mismos aún más, a identificarnos con el sentir de los personajes, liberar nuestras emociones de tristeza, de miedo y de ira.
– Ayuda a mantener una buena salud mental, el cerebro sano y animado, el cuerpo y la mente relajados y el estrés reducido. Retrasa el envejecimiento mental, disminuye el riesgo de demencia. Además, combate el estrés al relajar y hacer que el latido del corazón sea más lento.
– A nivel físico alivia la tensión muscular y combate el insomnio. Es la mejor compañía, la sensación de soledad desaparece porque un libro toma la forma de amigo y compañero disponible para nosotros en cualquier momento. Los libros se han convertido para algunas personas en su tabla de salvación durante momentos de crisis duras.
– En resumen, la lectura, nos hace más inteligentes, más libres, más sanos física y mentalmente y nos ayuda a nuestro desarrollo personal.
– Los libros conectan el pasado con el presente, enriquecen el futuro. Son la mejor herramienta para evitar la amnesia cultural.
Qué hacer para que las personas lean más…
Lo más importante es infundir el hábito desde niños, que haya libros en todos los hogares, colegios y salones de estar. En los hogares crear este hábito como un valor familiar necesario para la supervivencia.
Los adultos deben dar ejemplo a los niños, pero si no tienen el hábito por lo menos impulsar a los niños a hacerlo. Mostrarlo como una actividad placentera, no como una tarea aburrida que hay que hacer.
Qué bueno sería que hubiera más librerías en el mundo, que en cualquier parte pudiéramos acceder a un libro fácilmente. Que hubiera programas globales que promuevan la lectura y que los esfuerzos de todos los grupos sociales se encaminaran a este objetivo.
Una pequeña reflexión
A pesar de todas esas ventajas, desafortunadamente la realidad es que no hay suficientes lectores en el mundo. Tal vez por la falta de conocimiento de los gobernantes o la ignorancia de los formadores en colegios.
Un pueblo puede perder su identidad por no recibir conocimiento ni conocer su pasado. La educación es clave y sin la lectura esta no es posible.
Enseñar a leer podría ser la solución a muchos problemas individuales y sociales ya que las personas tendrían la capacidad crítica para no seguir tendencias destructivas o gobiernos opresores.
Esta es la razón por la cual, cuando se quiere imponer gobiernos totalitarios, lo primero que hacen es quemar los libros. Porque los libros protegen contra la destrucción cultural. Las culturas pueden desaparecer en poco tiempo cuando las personas dejan de leer. Por esto hay que salvar los libros.
“Los libros han sido nuestro mayor hallazgo en la lucha contra el olvido y contra la destrucción”. Irene Vallejo, escritora.
Artículo escrito por Beatriz Rodríguez C.
Fuentes: queleerlibros.com
importancias.com
attendis.com
Foto: Envato
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