4 minutos de lectura. La represión del régimen de Nicaragua se extiende cada vez más hacia su propio pueblo. Ahora la Iglesia Católica es el blanco.
Cierre de emisoras radiales, prohibición de procesiones, ataques a templos y detenciones de obispos, son las ultimas arremetidas de Ortega contra la iglesia mayoritaria de Nicaragua.
Desde que subió al poder en la década de los 80, el líder sandinista de Nicaragua, ha sostenido persecuciones contra todos los que lo cuestionan, y los líderes católicos no son la excepción. Ha atacado sin tregua a la iglesia y cada vez es aún peor.
Desde siempre la Iglesia católica nicaragüense se ha manifestado en favor de la defensa de los perseguidos políticos, hecho que la ha puesto en la mira de los ataques de la dictadura.
Esta situación de persecución contra la iglesia se agudizó desde 2018, cuando se realizaron protestas contra el régimen que fueron fuertemente reprimidas. La iglesia se prestó como mediadora en el conflicto, pero posteriormente las conversaciones se fueron deteriorando, hasta el punto que el régimen acusa a varios sacerdotes y obispos de conspiración. Un obispo y varios sacerdotes han sido exiliados, mientras que otros están recluidos en seminarios y parroquias.
El clamor de la iglesia es que se haga justicia para más de 360 opositores asesinados durante las protestas.
Ataque de las autoridades
El pasado 1 de agosto, el gobierno de ortega, ordenó sacar del aire a siete emisoras radiales católicas, luego de cancelar el canal católico.
También le podría interesar:
- Bachelet: Nicaragua Reanuda Acoso Contra Sacerdotes y Sociedad Civil
- Se intensifica la persecución a los cristianos en China
La policía ingresó brutalmente a la capilla Niño Jesús de Praga, del municipio de Sébaco. Un Facebook live de la iglesia de Sébaco muestra cómo la policía entró al templo con disparos de intimidación y gases lacrimógenos, agrediendo a los feligreses. Confiscaron los equipos radiales, luego de romper candados para ingresar por la fuerza.
Monseñor Rolando José Álvarez, condenó estos hechos: «Nos han cerrado todas nuestras radios. Pero la Palabra de Dios no la callarán».
Sumado a lo anterior está la detención del obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, llevada a cabo el 5 de agosto
Insertar tiut
En otro hecho, las autoridades, argumentaron que, por cuestiones de “seguridad”, suspendían la procesión de la virgen de Fátima programada para el domingo 14 de agosto, mientras arremeten contra líderes católicos, templos y feligreses.
Reacción de la OEA
El viernes pasado, en la sesión extraordinaria del consejo permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA), los países condenaron la represión del régimen de Ortega.
El consejo permanente adoptó una resolución condenando al Ejecutivo por “el hostigamiento” a la Iglesia católica y la persecución a la prensa y a las ONGs, y exige al gobierno que libere a los presos políticos. 27 de los 34 miembros votaron a favor. Colombia fue la gran ausente.
Esta ausencia de Colombia preocupa al pueblo colombiano, pues significa que para el presidente Petro son más importantes las ideologías que los derechos humanos, y al no condenar estos delitos, se convierte en cómplice.
La situación de persecución de la iglesia católica en Nicaragua es muy grave ya que esta comunidad religiosa representa el 58,5% de los habitantes del país, según el último censo nacional.
Una incógnita es la posición del Santo Padre en el vaticano, quien brilla por su ausencia cuando sus sacerdotes y obispos son perseguidos y ultrajados. Parece que hay cierta timidez cuando se trata de defender la libertad religiosa frente a regímenes comunistas.
Artículo escrito por Beatriz Rodríguez con información de Infobae y panampost
Foto Captura video de Confidencial.
Artículos similares: