Recomendado musical de la semana:
La vida de Andrea Bocelli es una historia que deja huella. Según, el tenor italiano cada uno nace con un talento otorgado por la voluntad divina, y corresponde a nuestra conciencia y libre albedrio, cultivarlo y honrarlo o dejar que se disipe.
Mundialmente reconocido como uno de los cantantes líricos de inspiración italiana más prolíficos y populares de su generación. Con más 80 millones de discos vendidos en las dos últimas décadas, Andrea Bocelli no identifica un momento exacto en el que haya decidido dedicarse por completo a la música. Precisamente, porque desde que tiene memoria, la vive como algo que está inscrito en sus cromosomas; como un instrumento para recorrer la vida con la ligereza adecuada.
Es así, como con tan solo tres años de edad, en una clínica de Turín ya mostraba fascinación por la ópera; que entonaba un paciente ruso en una habitación cercana a la suya. Su conexión con la música era tal, que a los seis años, comenzó a tocar el piano antes de aprender a tocar la flauta, saxofón, trompeta, trombón, arpa, guitarra y batería.
El talento de Bocelli brilla en la adversidad
A temprana edad, Andrea Bocelli fue diagnosticado con glaucoma congénito al nacer. Tal condición se agudizó a la edad de 12 años, cuando recibió un golpe en la cabeza durante un partido de fútbol. Desde entonces, la ceguera se hizo total. Sin embargo, eso no le impidió alcanzar sus sueños.
El artista italiano, dedicaba gran parte de su tiempo cantando durante su infancia. De hecho, se convirtió en una especie de celebridad local, en su debut a los 14 años en el concurso de canto “Margherita d’Oro” en Viareggio”; siendo ganador con la canción “O Sole Mio”.
Al graduarse como bachiller, se inscribió en la Universidad de Pisa y se licenció en Derecho. Incluso llegó a trabajar durante un año como abogado para luego dedicarse por completo a la música. El virtuoso italiano, logró alternar con éxito sus lecciones jurídicas con las clases de canto que recibió de Franco Corelli; un reconocido maestro y tenor italiano.
Desde pequeño, soñaba con compartir escenario con el tenor, Luciano Pavarotti. En su adultez, no sólo lo consiguió; sino que colaboró con un gran y diverso número de artistas a nivel mundial como Plácido Domingo, Eros Ramazzotti, Stevie Wonder, José Carreras, Laura Pausini, Marta Sánchez, Ed Sheeran, Céline Dion, Barbra Streisand, Christina Aguilera y Ariana Grande, entre otros.
Por otra parte realizó giras internacionales, brindando conciertos para expresidentes como George W. Bush, Nicolas Sarkozy y Silvio Berlusconi. Es más, en agosto de 2003 hizo historia con “Andrea Bocelli at the Pyramids”. Fue este un concierto a los pies de las pirámides de Giza, en Egipto; en el marco del Festival Internacional de la Canción de El Cairo.
Por otro lado, tuvo la posibilidad de deslumbrar con su talento en eventos deportivos como la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de 2006 en Turín, Italia. Justo, en la final de la temporada 2008-2009 de la Liga de Campeones de la UEFA en Roma. Además, encabezó el “Grand Finale” de Concierto de la Copa Mundial de la FIFA 2010 en el Coca-Cola Dome de Johannesburgo, Sudáfrica.
Cabe destacar que el tenor italiano, jamás ha percibido su ceguera como un obstáculo. “Uno es lo que Dios quiere que sea; cada uno de nosotros nace con sus virtudes y sus faltas; nada es casual en este mundo”. Asegura, Bocelli.
Andrea Bocelli es una historia que deja huella. El talentoso cantante lírico, está convencido de que su pasión por el canto habría sido la misma si no hubiera sido ciego. Y añade: “sencillamente, habría sido todo menos penoso”. Indudablemente, su trayectoria no ha tenido límites, ni fronteras. Así, se fue forjando; valiéndose del talento natural que le obsequió la vida y que supo hacer brillar con humildad, voluntad y la fuerza de su fe.
Redacción, Claudia Franky para VCSradio.net
Audio:
Canción: Con Te Partirò (Original Italian Version)
Artista: Andrea Bocelli
Compositores: Lucio Quarantotto, Francesco Sartori
Álbum: Romanza
Fecha de lanzamiento:1997