El gigante inmobiliario chino Country Garden ha entrado en default por primera vez en su historia. El grupo no pudo pagar los intereses de un bono en dólares por valor de 250 millones de dólares, incumpliendo sus obligaciones.
Este hecho agrava la crisis inmobiliaria que atraviesa China, que se ha visto agravada por las medidas de control del crédito impuestas por el gobierno chino.
El sector inmobiliario es uno de los más importantes de la economía china, y su crisis podría tener un impacto negativo en el crecimiento económico del país.
Country Garden es el mayor promotor inmobiliario de China, con una cartera de activos valorada en más de 300.000 millones de dólares.
El grupo ha estado luchando para hacer frente a su deuda desde hace varios años, y el default es un signo de que sus problemas están empeorando.
El default de Country Garden podría tener un impacto negativo en la economía china de varias maneras. En primer lugar, podría reducir la confianza de los inversores en el sector inmobiliario, lo que podría dificultar la obtención de financiación para nuevos proyectos.
En segundo lugar, podría provocar una caída de los precios de la vivienda, lo que podría afectar negativamente al consumo de los hogares. En tercer lugar, podría provocar un aumento del desempleo en el sector de la construcción.
El régimen comunista chino está tratando de abordar la crisis inmobiliaria, pero es probable que el default de Country Garden complique sus esfuerzos.
Si bien el Partido Comunista Chino (PCCh) podría tener que intervenir para rescatar a Country Garden, esto podría ser muy costoso.
También podría tener que relajar sus medidas de control del crédito, aumentando el riesgo de una burbuja inmobiliaria.
¿Efecto dominó?
Este incumplimiento podría generar un efecto dominó que haría tambalear o hasta desaparecer el régimen totalitario que agobia desde hace más de 100 años al país más poblado del mundo.
Country Garden informó de una asombrosa pérdida de casi 7.000 millones de dólares en el primer semestre del año, profundizando una crisis inmobiliaria que amenaza con desentrañar la ya frágil economía del país, publica Infobae.
“La saga de una empresa que antes se consideraba una de las promotoras inmobiliarias más seguras de China y un pilar del sector es el último ejemplo de cómo el sector inmobiliario, que impulsó el auge económico del país, podría convertirse en su talón de Aquiles”, comenta la autora Lily Kuo.
Recientemente quebró Evergrande, la que fuera la segunda inmobiliaria más grande del país, anunciando un oscuro futuro. Evergrande -que intenta reestructurar los más de 340.000 millones de dólares que debe- reanudó su cotización en Hong Kong tras 17 meses suspendida. Rápidamente perdió 2.200 millones de dólares, casi el 80 por ciento de su valor de mercado.
La economía china ya se ha visto acosada por el aumento del desempleo juvenil, la ralentización del sector manufacturero y la caída del gasto. Asimismo, su pueblo carga con las constantes violaciones a los derechos humanos que perpetra el PCCh, calificado como uno de los mayores infractores de la libertad democrática del pueblo chino.
Escrito por José Hermosa para VCS Radio.net.
Imagen de portada (Toma de YT / @markets).
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