La pólvora, un peligroso artificio que puede acabar con las ilusiones de compartir en navidad

Diciembre es un mes que para muchos evoca la alegría de poder compartir las festividades de la navidad en familia. A través de una variedad de actividades, esta fecha especial la podemos reconocer como única en el año.

Entre esas actividades, hay una que es particularmente conocida ya que se ha arraigado con los años a nuestra cultura. Hablamos de la pólvora, la cual se encuentra muy presente entre las anécdotas de la gran mayoría de miembros de nuestras familias durante la época.

Se cree que la pólvora fue inventada por los alquimistas de la antigua China en el siglo XI. Particularmente en nuestro país, su uso para acompañar las celebraciones decembrinas se ha venido extendiendo como parte inherente de la idiosincrasia colombiana.

Dado que en cierta medida comparte simbólicamente aspectos de la efusividad y la calidez que se encuentra arraigada en el carácter del colombiano, la pólvora ha sido un complemento para las celebraciones de varias generaciones de familias que además vivieron el contexto del conflicto armado.

Sin embargo, conforme pasan los años, esta costumbre ha venido tomando un carácter más regulado, y tanto las autoridades gubernamentales como la misma población, han contribuido para que se genere conciencia en cuanto a los peligros que implica su uso.

Cabe destacar que estos productos, por el hecho de tener componentes tóxicos, como el azufre o el nitrato de potasio, hacen que en principio requieran de un manejo adecuado por parte de personas conocedoras o directamente expertos.

Entre el primero de diciembre de 2019 y las 6:00 A.M. del 3 de enero del 2020, un total de 756 personas resultaron quemadas con pólvora en Colombia, de acuerdo con el reporte del Instituto Nacional de Salud, INS.

Si bien la pólvora puede traer recuerdos de alegría y efusividad, también cabe resaltar que muchas otras historias revelan la naturaleza de estos productos, ya que no son pocas las personas que han resultado lesionadas, llegando a perder la vida incluso en los casos más graves.

Aunque aún las cifras de quemados siguen prendiendo las alarmas de las autoridades, la sensibilización hacia estos peligrosos productos es cada vez más extendida, además de que las campañas ponen un foco de atención en los más vulnerables y quienes disfrutan particularmente de las celebraciones, los niños.

Redacción: César Múnera para VCS Radio.net