6 minutos. La política del hijo único en China condujo a millones de abortos forzados. Pero hoy día las consecuencias son incontrolables.
Los dirigentes chinos descubrieron con asombro que la población del país en el año 1979 alcanzaba casi los 1,000 millones de habitantes, casi el doble que en 1949, cuando la población llegaba a 540 millones.
A raíz de esto, se tomaron una serie de medidas para frenar la natalidad y el Partido Comunista Chino PCCh empezó a planear por su cuenta el número de hijos que podía tener cada familia. A partir de ese año el aborto se volvió legal.
‘Política de un solo hijo’
La tasa de natalidad en China en la década de los años 70 era muy alta: de 5,9 hijos por familia. Para controlar esta cifra, el gobierno aprobó el aborto y adoptó la política de “un solo hijo”. Las familias que violaban esta ley recibían multas, pérdida de empleo y abortos forzados.
Esta medida bajó mucho la tasa de nacimientos, y a finales de los años 1990 llegó a 1,6 hijos por familia. Beijing veía esto como un gran éxito pues, aseguraba que gracias a su política se evitaron 400 millones de nacimientos.
Resultados nefastos de la política de un solo hijo y nuevas medidas
Sin embargo, algo imprevisto sucedió: disminuyó la población joven productiva y aumentó la población longeva. Esto conlleva un alto riesgo para su economía y un desafío social. Por esta razón el PCCh permitió a los ciudadanos chinos tener hasta 2 hijos por familia, a partir del año 2016.
No obstante, en mayo de 2021 se publicó el censo decenal (2020) el cual puso al descubierto un rápido envejecimiento de la población. Fue entonces que se aprobó que las familias tuvieran hasta tres hijos, y esta práctica debía ser respetada.
También le podría interesar:
- Más de 70 años de persecución del partido comunista chino a creyentes religiosos
- 22 años de una brutal persecución en China que aún continúa
- Reclaman a la ONU investigación sobre genocidio uigur en China
Esta estrategia de controlar la población a través de estos mecanismos coercitivos, pone de manifiesto el total desprecio que el PCCh tiene a la vida humana y una falta de libertad y de autodeterminación de las familias chinas sobre su destino, derechos que cada ser humano y familia deberían tener.
Según Joshua Rosenzweig, director del Equipo de China de Amnistía Internacional,
“No incumbe a los gobiernos regular cuántos hijos o hijas tiene la gente. En lugar de ‘optimizar’ su política de natalidad, China debería respetar las opciones vitales de las personas y poner fin a todo control invasivo y punitivo de las decisiones individuales sobre planificación familiar”.
Además, toda esta invasión a la privacidad es una clara violación de los derechos sexuales y reproductivos.
Abortos a practicantes de Falun Gong
Falun Dafa es una antigua meditación china, basada en los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia que, desde 1999 viene siendo perseguida por parte de las autoridades chinas. La razón de dicha persecución es el temor del gobierno a perder su ideología atea ante la enorme cantidad de practicantes, que en 1999 llegó a 100 millones de personas.
Entre las atrocidades utilizadas contra dicho grupo espiritual están los abortos forzados en etapas avanzadas de embarazo.
Hay muchos casos de abortos forzados documentados en la página mighui.org que, junto con esta práctica reprochable, se le suman las torturas, encarcelamientos y muertes de las gestantes
Abortos y métodos anticonceptivos forzados a mujeres uigures
Desde hace varios años el PCCh lleva a cabo una campaña muy fuerte para reducir la tasa de natalidad de los uigures y otras minorías musulmanas, en la que se les implanta un dispositivo intrauterino a las mujeres, métodos anticonceptivos forzados, prácticas de abortos obligados. Quienes se rebelen ante estos tratos, son sometidos a fuertes castigos por “desobediencia”.
La comunidad uigur es la etnia más grande de China, profesa la religión musulmana y habita en la región de Xinjiang. En el intento por erradicar la estirpe uigur, y bajar la natalidad, las mujeres y sus esposos son recluidos en campos de concentración donde se les somete a trabajos forzados y toda violación a los derechos humanos. Los hijos pequeños son apartados de sus madres y puestos en adopción de familias Han. Muchas mujeres nunca vuelven a ver a sus hijos.
Todo lo anterior muestra claramente el control del gobierno sobre la natalidad del pueblo chino. Pero al mismo tiempo sus actuaciones son contradictorias, pues, por un lado, incentiva a tener 3 hijos en la región Han para aliviar la crisis demográfica actual, pero por otro lado realiza abortos forzados en las etnias musulmanas y grupos espirituales.
Así mismo, las políticas restrictivas de salud para controlar el covid 19 priorizan su tratamiento por encima de las urgencias de embarazos, lo cual produce la muerte en etapas prenatal, perinatal y postnatal.
Artículo escrito por Margarita Restrepo con información de Minghui.org y magnet.xataka.com/
Foto: Envato
Artículos similares:
La Persecución Contra Falun Gong en China es Ilegal
“Centro de Cuidados”, otro nombre para los lavados de cerebro en China
Francia Reconoce ‘Genocidio’ Chino Contra los Uigures
Estremecedor Relato de Sobreviviente de un Campo de Concentración de Xinjiang, China
El maltrato del régimen chino a los uigures es comparado con el holocausto nazi