6 minutos de lectura. Estas obras maestras pertenecen a los pueblos Tartessos, cuya población floreció hace unos 3000 años al sur de España, y que desapareció misteriosamente 500 años después.
Los misterios de las civilizaciones antiguas suelen causar admiración y curiosidad, más aún tratándose de temas tan serios como los relacionados con la divinidad.
Recientemente, los arqueólogos descubrieron unas esculturas asombrosas que posiblemente representan la apariencia de los dioses de una cultura antiquísima, posiblemente relacionada con la famosa Atlántida.
Estas obras maestras pertenecen a los pueblos Tartessos, cuya población floreció hace unos 3000 años al sur de España, y que desapareció misteriosamente 500 años después, tras incendiar sus templos.
Ya se descubrieron cinco ejemplares de rostros humanos en el yacimiento Casa del Turuñuelo. Si bien ya se habían revelado abundantes muestras de esta civilización de la Edad del Bronce, estas son las primeras representaciones humanas, para maravilla de los especialistas.
En este sentido, la portavoz del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Erika López, se pronunció en un comunicado difundido el 18 de abril:
“Este extraordinario hallazgo supone un profundo cambio de paradigma en la interpretación del pueblo de Tartessos, tradicionalmente considerado una cultura anicónica por representar a la divinidad a través de motivos animales o vegetales, o mediante betilos (piedras sagradas)”, expresó López.
Estas delicadas esculturas pertenecen al siglo V a.C., dos de las mejores preservadas tienen rasgos femeninos, y el equipo de investigadores del Instituto de Arqueología del CSIC estima que corresponden a diosas. Otras de las obras de arte parecen haber configurado un escenario más amplio que incluía a un guerrero con casco y a otras deidades que lo cuidaban.

Figuras antropomorfas de Tartessos(Toma de pantalla: You Tube/Fundación Palarq).
Los Tartessos, son conocida por su singular lenguaje escrito y sus magníficas obras de arte en metales como el oro, la plata, el bronce, el cobre, el estaño y otros metales regionales. El yacimiento se descubrió hace tan solo siete años, por lo que se espera que pronto revele más y mayores muestras de esta admirable cultura.
Por otro lado, es de recordar que la primera versión sobre la existencia de la Atlántida fue divulgada por el filósofo ateniense, Platón, alumno de Sócrates, entre los siglos V y IV, a.C. Apareció en su obra Timeo. La leyenda provino de los sacerdotes egipcios, quienes relataron sobre su caída ocurrida 9000 años antes.
De acuerdo con Platón, se trataba de una isla más grande que Libia y Asia juntas. Allí, “existía una confederación de reyes, de gran y maravilloso poder, que dominaba toda la isla, y también muchas otras islas y partes del continente; y, además, de las tierras aquí dentro del Estrecho gobernaban Libia hasta Egipto”.
Uno de los rasgos más notables de los atlantes, era su devoción a los dioses: “Durante muchas generaciones, mientras duró en ellos la naturaleza divina, fueron obedientes a las leyes, y bien afectos al Dios, cuya semilla eran; porque poseían espíritus verdaderos y en todos los sentidos grandes, uniendo la gentileza con la sabiduría en las diversas oportunidades de la vida, y en su trato mutuo”.
La actitud de los habitantes de la Atlántida también se muestra equilibrada y virtuosa, según el reporte de los sacerdotes egipcios: “Despreciaban todo, excepto la virtud, preocupándose poco por su estado de vida actual, y pensando ligeramente en la posesión de oro y otras propiedades, que solo les parecían una carga; ni se embriagaban con el lujo, ni la riqueza les privaba de su autocontrol”.
No obstante, la corrupción los hizo perder, y el castigo de los dioses no se hizo esperar. Finalmente, tras varios terremotos, la gran isla se hundió bajo el mar. Tal vez este destino sirva de advertencia a las civilizaciones y pueblo que empiecen a asemejarse en cuanto a corrupción a la antes admirable Atlántida.
Escrito por José Hermosa para VCS Radio.net.
Imagen de portada: Monumento megalítico sumergido en el mar. (Toma de pantalla: YouTube/Mundo Top).