Las verrugas son pequeñas formaciones carnosas de la piel o de la membrana mucosa, generadas por el virus del papiloma humano (VPH), que a su vez se subdivide en diferentes tipos.
Pueden tomar diferentes formas y crecer en diversos lugares de la piel. Si bien causan poca o ninguna molestia física, es su aspecto lo que hace que se desee acabar con ellas.
El arsenal tradicional con el que se cuenta para combatirlas es amplio, no obstante, no ha sido probado científicamente, por eso su efectividad es baja, de acuerdo con The National Institute of Health, de Estados Unidos.
Si bien la mayoría de las verrugas comunes desaparecen sin tratamiento, aunque pueden tardar uno o dos años, también pueden reaparecer en las cercanías.
Tipos de verrugas: 1. Planas: Por lo general aparecen en el rostro, sobre todo en la frente, y pueden confundirse con lunares.
2. Plantares: Son pequeñas verrugas que aparecen en las plantas de los pies y son causadas por el Virus del Papiloma Humano. Pueden tener pequeñas manchas negras y no son redondas.
3. Periungueales: Aparecer regularmente alrededor de las uñas, debajo de ellas o en los dedos de las manos.
4. Anogenitales: Aparecen en la zona púbica y entre los muslos. Regularmente se trata de una infección de transmisión sexual, casi siempre VPH.
También las hay comunes, de mosaico coalescentes, filiformes, mirmecia, orales y las llamadas papilomas respiratorios, sin que esta sea una lista exhaustiva. Pueden aparecer en cualquier lugar del cuerpo.
¿Cómo acabamos con ellas?
Aparte de los remedios caseros para los que no se cuenta con respaldo científico, existen formas probadas para eliminarlas, que atacan principalmente la formación celular, o bien combatiendo el virus del papiloma humano.
Uno de los tratamientos es la crioterapia, que consiste en congelar la carnosidad con nitrógeno de carbono hasta que se desprende de la piel a la que se agarraba, tal como lo describe la página Salud180.
El congelamiento genera una ampolla debajo y alrededor de la verruga, propiciando que el tejido muerto se desprenda en una semana más o menos. De igual manera tiende a estimular el sistema inmunológico, de acuerdo con la Clínica Mayo.
Los rayos láser también son una forma utilizada para acabar con las verrugas, y en todo caso requiere el diagnóstico de un especialista médico para determinar si es el método aplicable para un tipo de verrugas en particular y para la persona que las porta.
El tratamiento con rayos láser es también empleado.
El tratamiento con láser quema (cauteriza) pequeños vasos sanguíneos, como resultado el tejido infectado finalmente muere y la verruga se cae, según refiere la clínica Mayo.
Asimismo, otras formas de eliminar las verrugas consisten en cirugía menor o tratamientos con diferentes ácidos.
En los casos en los que las protuberancias en la piel sean causadas por el VPH se suele aplicar un tratamiento que las elimina, pero no desaloja al virus, que puede entrar en un estado de adormecimiento del cual puede activarse posteriormente.
Redacción José Ignacio Hermosa para Bles