Sabemos que, en estos tiempos modernos, todo el mundo tiene un teléfono inteligente (celular), y ya los niños y adolescentes no pueden vivir sin él.
Una investigación apunta que alrededor del 80% de los adolescentes en los Estados Unidos poseen un celular de última generación, el sondeo llegó a conclusiones que el 90% de los adolescentes pasan todo el tiempo en el computador o mirando el celular, pero es más grave cuando hablamos de los niños, que ya han cogido la adicción y se ha convertido en una enfermedad.
La investigación hecha frente a ésta franja demográfica (los niños), ha revelado que están totalmente expuestos a la radiación y como consecuencia pueden adquirir algún tipo de cáncer, ya que un niño, por su estado, es más pequeño su cerebro, por ser más delgada su textura, por lo tanto, la radiación puede hacer efecto muy rápidamente.
De ahí que varios artículos sobre éste tema indiquen que debe advertirse claramente que las niñas nunca deben colocar en sus sostenes los celulares, para evitar que pueda tener en el futuro cáncer de seno.
Una amenaza mayor para los niños es cómo los teléfonos inteligentes literalmente los convierten en adictos, al igual que las drogas. “Las pantallas de teléfonos inteligentes iluminan la misma área del cerebro que los opiáceos y el cannabis. Las vías de recompensa mediadas por la dopamina responden a las pantallas de una manera muy similar a los opioides “, cita The Daily Beast a un experto.
De otra parte, se ha observado que la adicción puede llevar a los niños a depresiones, problemas de comportamiento y con los últimos estudios se ha llegado a confirmar que los niños van teniendo deformaciones fisiológicas en sus cerebros por la adicción a los celulares, ordenadores y pantallas de televisión.
Más grave aún está el caso cuando los niños llegan a adolescentes, ya que se han resgistrado incremento en las tasas de suicidios, según lo han indicado Jana Partners LLC de Nueva York. (Redacción: Vivir con sabiduría.uno)