A comienzo de mayo de este año, fue filtrado en los medios alemanes por Stephen Kohn, funcionario del Ministerio del Interior, un informe sobre el virus covid-19, en el cual se afirma que los efectos de dicho virus fueron sobrevalorados, y que el manejo dado a la pandemia convirtió al Estado alemán en un gran productor de noticias falsas.
El informe en cuestión, de 93 páginas, titulado “Análisis de la gestión de la crisis”, fue elaborado por un equipo de científicos y médicos expertos de varias universidades alemanas, por iniciativa de la Unidad KM4, adscrita al Ministerio del Interior.
Una vez conocida la filtración, el funcionario Kohn fue apartado de su cargo y las conclusiones del informe desestimadas y catalogadas como “opiniones personales”. Pero el 11 de mayo, los autores del texto reclamaron al gobierno por ignorar las recomendaciones y pidieron un pronunciamiento del ministro del interior respecto a las declaraciones de los expertos.
Estas declaraciones, entre otras cosas, afirman que “Las medidas terapéuticas y preventivas nunca deberían causar más daño que la enfermedad misma. Su objetivo debe ser el de proteger a los grupos de riesgo, sin poner en peligro la disponibilidad de la atención médica y la salud de toda la población, como lamentablemente está ocurriendo”.
Así mismo, afirman que quienes mueren son fundamentalmente aquellos que de todos modos estaban destinados a morir este año, pues por sus precarias condiciones de salud, no pueden enfrentar este tipo de afecciones, incluidos los 150 virus que circulan en el momento.
Además, compara los 1,5 millones de muertes en el mundo por cuenta de la gripe entre 2017 y 2018, con las 250.000 producidas por el covid-19 hasta el momento. Y sobre esto concluye que no debería haber motivo de alarma.
Otra conclusión es que, muere más gente por causa de las medidas tomadas por los gobiernos, que por las originadas por el virus mismo. Dice que, como el sistema de salud está centrado en el coronavirus, se están posponiendo las cirugías que salvarían vidas, o se reducen los tratamientos para pacientes de otras enfermedades.
Como si lo anterior fuera una profecía, el 23 de mayo el diario alemán Das Bild señaló: “Dramáticas consecuencias de las medidas contra el Corona: 52.000 operaciones de cáncer retrasadas”. En este artículo, un médico renombrado sostiene que “sentiremos los efectos secundarios de la crisis del Corona durante años”.
Sin embargo, a pesar de las consecuencias que se advierten, el informe fue rápidamente ignorado, e incluso, un artículo en el diario Der Spiegel, el cual trata sobre este informe y el movimiento de protesta que ha generado, menciona la palabra “conspiración”, 17 veces; y con lo anterior, ni siquiera se discute lo planteado por los expertos.
Lo cierto sobre todo esto, es que los alemanes se han estado manifestando ya desde abril, no solo por el confinamiento -que incluso ha sido menos estricto que en occidente- sino contra las imposiciones del gobierno, que van desde la vacunación obligatoria hasta la vigilancia masiva.
Estas manifestaciones podrían deberse, en parte, a que muchos ciudadanos, luego de conocer la intromisión del régimen comunista chino en la vida privada de las personas, supuestamente para controlar la pandemia, teman que su gobierno se sienta inclinado a seguir un camino similar.
Es más, después de pasar por el drama de vivir a diario con el peligro del contagio, la gente ha aprendido que los efectos secundarios del prolongado confinamiento, pueden ser peores que el virus mismo. Por otro lado, temen la crisis económica que se ve llegar con pasos agigantados, y sus consecuencias sociales.
Pero, lo más grave de todo, es la pérdida de las libertades civiles que parece asomarse como un espectro amenazante, a través de las herramientas tecnológicas que los estados están aprendiendo a manejar, y la irresistible tentación de elevar el control social a un nivel superior. Es como si los temores que despertó Orwell con su novela ‘1984’, comenzaran a ser cada vez más justificados.
Redacción: Carlos Morales para Vivir con Sabiduría.uno con información de Zero Hedge y traducido por Tierrapura.org
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