Con China tambaleándose bajo la presión de la guerra comercial con Estados Unidos y las fuertes protestas en Hong Kong contra un proyecto de ley a favor de Beijing, el gobierno de Estados Unidos ha asestado un golpe contra funcionarios chinos corruptos.
La administración Trump podría utilizar la Iniciativa de Recuperación de Activos de la Cleptocracia para castigar a los funcionarios sospechosos de corrupción o de violaciones de los derechos humanos
La cleptocracia es una forma de gobierno en la que unos pocos gobiernan el país y utilizan su poder para explotar los recursos y el pueblo de la nación con el fin de enriquecerse.
En cierto modo, esto describe esencialmente a China. Aunque el gobierno comunista se posiciona como “al servicio” del pueblo, la verdad es que aplasta las libertades personales de sus ciudadanos.
Se sabe que muchos de los altos funcionarios chinos tienen activos en el extranjero, activos que han adquirido a través de la corrupción y de acciones inhumanas. Ahora, Estados Unidos está listo para tomar medidas enérgicas contra estas personas, según las estimaciones, más del 74 por ciento de los hijos varones de funcionarios chinos por encima del nivel ministerial del Partido Comunista Chino (PCCh) son ciudadanos estadounidenses o una tarjeta verde (green card), y cuando se trata de nietos, casi el 91 por ciento tiene la ciudadanía estadounidense.
Muchos de estos funcionarios se han aprovechado de sus posiciones en el Partido, acumulando enormes cantidades de riqueza y transfiriéndola a Estados Unidos, como resultado, un ciudadano chino normal tiene que lidiar con esquemas de bienestar incompetentes y libertades personales muy bajas, mientras que los funcionarios corruptos y sus hijos llevan una vida libre en Estados Unidos con todas las comodidades que el dinero puede comprar.
Además, algunos de los funcionarios están involucrados en la grave persecución de las minorías étnicas y religiosas y espirituales que está ocurriendo en China.
El Departamento de Estado de los EE.UU. recientemente pidió a los practicantes de Falun Gong en los EE.UU. que proporcionaran una lista de oficiales de alto rango que saben que han estado persiguiendo su fe.
El gobierno podría pronto congelar sus activos y negarles visas.
Para que la iniciativa de recuperación de activos tenga más impacto, la administración ha propuesto una nueva legislación que recompensaría a los denunciantes que exponen a funcionarios corruptos de gobiernos extranjeros.
El proyecto de ley propone un programa único de denunciantes centrado en la corrupción en el extranjero, y que difiere en aspectos importantes de otros programas gubernamentales establecidos para denunciantes”, (fuente: Vision Times)
