Los teléfonos inteligentes se han convertido en una parte integral de la vida de los niños.
Los teléfonos inteligentes se han convertido en una parte integral de la vida de los niños. Según un estudio realizado por la Asociación Americana de Pediatría (AAP), el 95% de los niños y adolescentes en Estados Unidos tienen acceso a un teléfono inteligente.
El uso de teléfonos inteligentes por parte de los niños ha aumentado significativamente en los últimos años. En 2010, solo el 31% de los niños en Estados Unidos tenían un teléfono inteligente. En 2023, esa cifra ha aumentado a más del 95%.
Este aumento en el uso de teléfonos inteligentes ha planteado algunas preocupaciones sobre los posibles efectos negativos que estos dispositivos podrían tener en el desarrollo cognitivo de los niños.
El galardonado profesor Steve Gardiner, de Billings (Montana), se dio cuenta de un nuevo problema que dificultaba el aprendizaje de sus alumnos de secundaria. Irónicamente, se trataba del llamado smartphone.
“En mis 38 años de docencia, los teléfonos eran un factor de perturbación y distracción: lo que más perturbaba y distraía en el aula”, explica a The Epoch Times Gardiner, ya jubilado.
“Los alumnos no podían dejar de mirarlos. Y cuando no los miraban, pensaban en mirarlos. Yo lo llamaba adicción”, segun The Epoch Times en español
Impacto del uso de teléfonos inteligentes en el desarrollo cognitivo
Algunos estudios han encontrado que el uso excesivo de teléfonos inteligentes puede tener un impacto negativo en el desarrollo cognitivo de los niños.
Por ejemplo, un estudio realizado por la Universidad de California en San Francisco encontró que los niños que usaban teléfonos inteligentes durante más de dos horas al día tenían un menor rendimiento en pruebas de atención y memoria que los niños que usaban teléfonos inteligentes durante menos de una hora al día.
Otro estudio, realizado por la Universidad de Oxford, encontró que los niños que usaban teléfonos inteligentes durante más de dos horas al día tenían un menor vocabulario que los niños que usaban teléfonos inteligentes durante menos de una hora al día.
Estos estudios sugieren que el uso excesivo de teléfonos inteligentes podría estar asociado con un retraso en el desarrollo cognitivo de los niños.
Factores que pueden atenuar esos efectos negativos
Sin embargo, otros estudios han encontrado que los efectos negativos del uso de teléfonos inteligentes pueden atenuarse por factores como la edad del niño, el tipo de contenido que consume y la forma en que los padres supervisan el uso del dispositivo.
Por ejemplo, un estudio realizado por la Universidad de Pittsburgh encontró que los niños menores de cinco años que usaban teléfonos inteligentes durante más de dos horas al día tenían un menor rendimiento en pruebas de atención y memoria que los niños mayores de cinco años que usaban teléfonos inteligentes durante el mismo tiempo.
Otro estudio, realizado por la Universidad de California en Irvine, encontró que los niños que usaban teléfonos inteligentes para aprender sobre temas educativos tenían un mejor rendimiento en pruebas de conocimiento que los niños que usaban teléfonos inteligentes para juegos o redes sociales.
En su duodécimo año de docencia en Cold Springs Middle School, George Summerhill hizo ajustes, empezó poco a poco, y hasta ahora le gusta lo que ve. Puede que suene un poco resignado, pero “los móviles no van a desaparecer, así que ¿por qué no usarlos?”, se pregunta. “Convirtámoslo en un dispositivo de aprendizaje y quizá con el tiempo los adolescentes lo vean como algo más que un aparato para entretenerse”.
Julie Fleck, profesora de ciencias en el instituto Mandan de Dakota del Norte, no ve esa evolución en sus propios alumnos y cree que las recompensas pedagógicas de los móviles en el aula pueden ser exageradas.
“El pensamiento crítico y creativo es clave, y estos dispositivos en mi opinión no sirven realmente para ese objetivo”, dice Fleck.
Aun así, según un estudio de 2013 del Pew Research Center’s Internet and American Life Project, el 73% de los profesores de secundaria y bachillerato utilizan teléfonos móviles en sus clases, una cifra que probablemente ha aumentado en los últimos tres años.
Así que, aunque es indiscutible que el nivel de comodidad y familiaridad de los educadores con estos dispositivos ha aumentado, probablemente no sea prudente confundir su uso con un entusiasmo desenfrenado.
De los educadores que integran los dispositivos móviles en su enseñanza, muchos están dispuestos a hacerlo, pero otros se sitúan en el campo de la aceptación a regañadientes o en algún punto intermedio.
Finalmente, un estudio realizado por la Universidad de Stanford encontró que los niños que tenían padres que supervisaban su uso de teléfonos inteligentes tenían un menor riesgo de desarrollar problemas de atención y comportamiento que los niños cuyos padres no supervisaban su uso de teléfonos inteligentes.
En base a la evidencia disponible, los expertos recomiendan que los padres sigan las siguientes recomendaciones para ayudar a minimizar los posibles efectos negativos del uso de teléfonos inteligentes en el desarrollo cognitivo de sus hijos:
Establezca límites en el tiempo que sus hijos pasan usando teléfonos inteligentes.
Supervise el uso que sus hijos hacen de sus teléfonos inteligentes.
Anime a sus hijos a participar en actividades que no requieran el uso de teléfonos inteligentes, como jugar al aire libre, leer o pasar tiempo con la familia y amigos.
Escrito por José Hermosa para VCS Radio.net.
Imagen de portada (Toma de YT / @agencia.andina).
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