Un grupo de legisladores estadounidenses pidió al gobierno del presidente Donald Tremp que imponga sanciones, incluyendo congelación de activos y prohibiciones de visas, a autoridades y empresas chinas supuestamente ligadas a la fuerte represión y al internamiento masivo de minorías étnicas en campos en una región del extremo occidental del país.
En una carta enviada al secretario de Estado, Mike Pompeo, y al del Tesoro, Steve Mnuchin, los legisladores pidieron al ejecutivo que aplique sanciones para abordar la “actual crisis de derechos humanos” en la región de Xinjiang, en el último indicio de que las detenciones preocupan a líderes y gobiernos occidentales.
Las minorías étnicas musulmanas en Xinjiang están siendo detenidas y torturadas y enfrentan “atroces restricciones a prácticas religiosas y culturales” entre otros abusos, señaló el texto, que estaba firmado por un grupo bipartisano en el que figuran el senador por Florida Marco Rubio, el congresista por Nueva Jersey Chris Smith y otros 15. La misiva se entregó a medios de comunicación el miércoles.
La carta señala al máximo funcionario de Xinjiang, Chen Quanguo, acusado por muchos de convertir la región en un estado policial y de implementar un sistema de campos de internamiento, también conocidos como “centros de reeducación” donde los uigures y miembros de otras minorías pasan meses encerrados sin juicio.
“La detención de hasta un millón o más de uigures y otras minorías étnicas predominantemente musulmanas en centros o campos de ‘reeducación política’ requiere una respuesta dura, específica y global”, señaló la carta.
Exdetenidos que hablaron con The Associated Press describieron los campos de internamiento como instalaciones controladas por guardas armados donde los musulmanes y otros grupos, como cristianos y budistas eran obligados a negar sus creencias religiosas, criticarse a sí mismos y a sus seres queridos y a dar las gracias al gobernante Partido Comunista. Pese al estricto control que ejercen las autoridades sobre la información procedente de la región, se reportaron golpizas y decesos.
El programa de detenciones ha supuesto el arresto de personas, incluyendo familiares de ciudadanos estadounidenses, por presuntos delitos que van desde acceder a cibersitios extranjeros a contactar con parientes fuera del país. Otros aspectos de las medidas de seguridad reportadas por la AP incluyen una vigilancia digital integral, el despliegue masivo de policías y normas severas contra las costumbres y la vestimenta religiosa.
De otra parte, la persecución a más de 100 millones de practicantes de la disciplina Falun Dafa, o también llamada Falun Gong, lleva 19 años de torturas, campos de concentración, trabajos forzados y extracción de órganos, entre otros. La cual se considera el genocidio más grande y jamás visto en la historia de la humanidad.
China niega la existencia de esos campos de internamiento, pero dice que los criminales implicados en delitos menores son enviados a “centros de educación vocacional y capacitación laboral” para ayudar a su rehabilitación y reinserción en la sociedad. (Tomado de Bles.com)