El proyecto de ley sobre tráfico de órganos se aprueba tras su segundo debate en el Parlamento canadiense

El proyecto de ley S-240 del Senado canadiense se aprobó en su segundo debate celebrado en la Cámara de los Comunes el 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos. El proyecto de ley convertirá en un delito penal recibir un órgano extirpado sin el consentimiento del donante. La sanción ascendería hasta los 14 años de prisión. La normativa también niega la entrada a Canadá de aquellos involucrados en el tráfico ilegal de órganos en calidad de inmigrantes o refugiados.

Los miembros del Parlamento que debatieron y votaron el proyecto, lo remitieron a la Comisión de Asuntos Exteriores y Desarrollo Internacional para su consideración. La legislación recibió la aprobación del Senado en octubre. El siguiente paso es un tercer debate, después del cual el proyecto se convertirá en ley tras recibir la aprobación real.

El partido comunista chino (PCCh) lanzó la persecución contra Falun Dafa en julio de 1999. Jiang Zemin, exjefe del régimen comunista, dio órdenes de “exterminar físicamente a los practicantes de Falun Dafa, arruinar su reputación, y destruirlos financieramente”.

A medida que aumentaba la demanda de órganos para trasplantes, la policía, el ejército y los hospitales de China encontraron una nueva forma de ganar dinero: matar a prisioneros de conciencia por sus órganos. Debido a la política nacional contra Falun Dafa, no hubo repercusiones para los involucrados en los delitos de sustracción de órganos. La noticia de la sustracción forzada de órganos se difundió por primera vez en 2006.

Los precios de los órganos, que se cobran a los extranjeros, oscilan entre 30.000 dólares (26.000 euros) para las córneas y 180.000 dólares (157.000 euros) para una combinación de hígado y riñón, según el informe de David Kilgour y David Matas “Bloody Harvest”: Sustracción de órganos a practicantes de Falun Gong en China”. Los practicantes de Falun Dafa constituyen la mayoría de las víctimas de la sustracción de órganos, ya que son el grupo más grande de prisioneros de conciencia, y además, suelen gozar de muy buena salud debido al estilo de vida saludable asociado con la práctica de cultivación. (Tomado de Minghui.org)