Tiempo de lectura 4 minutos. Puede leer o escuchar el artículo a continuación
Los cientos de miles de vidas que pierde Estados Unidos cada año, por culpa de la drogadicción, alarman seriamente a los legisladores y también al ex fiscal general William Barr.
Así, en uno de sus artículos, publicado en el Wall Street Journal, el 2 de marzo, ilustró aspectos del inmenso impacto negativo que esa adicción causa en su país, y no dudó en señalar al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, como uno de los participantes en tan mortal cadena:
“Hoy, el principal facilitador de los cárteles es el presidente Andrés Manuel López Obrador. En realidad, AMLO no está dispuesto a tomar medidas que desafíen seriamente a los cárteles. Los protege invocando constantemente la soberanía de México para impedir que Estados Unidos tome medidas eficaces”, escribió Barr.
También, mencionó la abrumadora cifra de muertes anuales causadas por la drogadicción, superior a las 100 mil, y recordó que eran más que las sufridas en el año más sangriento durante la Segunda Guerra Mundial. Además, dijo que los costes relacionados superaban el billón de dólares, por concepto de atención sanitaria, justicia penal, servicios sociales, y pérdida de productividad.
Al aludir a los cárteles narcoterroristas, expresó: “Operando desde paraísos en México, su producción de drogas mortales a escala industrial está inundando nuestro país con este veneno”.
Con respecto a las “medidas eficaces” para combatir este flagelo, estaría refiriéndose al proyecto de dos legisladores estadounidenses, de acuerdo con el cual el ejército de su país podría intervenir en México combatiendo a los narcos.
Por otro lado, las palabras del mismo López Obrador parecieran respaldar las audaces palabras de Barr. En una de sus alocuciones, el presidente dijo: “La corrupción no solo es inmoral, es al mismo tiempo una fuente posible de financiamiento para el desarrollo, para el bienestar del pueblo”.
De hecho, México es el eslabón final de una larga cadena de bandas criminales involucradas en el lucrativo negocio del narcotráfico. En cuanto a la peligrosa droga fentanilo, las materias primas son suministradas por mafias chinas, que no son combatidas por el régimen comunista chino.
Sobre la cocaína, es bien sabido que procede de Suramérica. La alarma en EE. UU. es tal que la misma administradora de la DEA, Anne Milgram, envió un claro y duro mensaje a los líderes extranjeros involucrados en el descomunal negocio de las drogas, advirtiéndoles que si tomaban dinero del mortal negocio, o protegían a los narcos, serían castigados.
“La DEA no se detendrá ante nada para hacerle responsable de sus crímenes. Si cree que puede esconderse detrás del poder de su posición, está equivocado”, señaló Milgram terminantemente, tal como se aprecia en el video aportado por la usuaria de Twitter, @Gittys.
En otra de sus intervenciones, Milgram informó que el año pasado habían decomisado 379 millones de dosis de fentanilo en EE. UU. suficientes para dar muerte a todos los habitantes del país.
Sus objetivos militares son, principalmente, los cárteles mexicanos de Sinaloa y Jalisco, pero hace notar que hay miles de empresas químicas chinas que envían drogas a México, y, al parecer, el régimen chino sabe de qué se trata, pero no actúa para detenerlo.
“China (el régimen chino) sabe lo que está haciendo”, expresó Milgram en el 2021, de acuerdo con CBS. Para algunos críticos, el envío de drogas sería una de las estrategias del Partido Comunista de China (PCCh), para causar daño a Estados Unidos.
Escrito por José Hermosa para VCS Radio.net.
Locución, Ignacio Lo Bello
Imagen de portada: Izda.: El ex fiscal general de Estados Unidos, William Barr. Dcha.: El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. (Toma de pantalla: YouTube/El País/Andrés Manuel López Obrador).