Un ginecólogo de Pau, Francia, ha sido acusado de transfobia por negarse a atender a un hombre que se cree mujer. El médico, que se identificó como Victor Acharian, argumentó que no está capacitado para tratar a “hombres”, aunque se identifiquen como mujeres.
El caso ocurrió el pasado 12 de septiembre, cuando el hombre de 26 años acudió a la consulta del ginecólogo para realizarse un examen médico. Sin embargo, el médico se negó a atenderlo y le indicó que se regresara.
La pareja del hombre, que presenció la escena, dejó una reseña negativa en Google en la que acusaba al médico de transfobia. “Era la primera cita de mi pareja trans, rechazó recibirla y su secretaria nos despidió con frialdad”, escribió.
El médico, por su parte, se defendió asegurando que no se trata de un caso de transfobia, sino de una cuestión de competencia. “Soy ginecólogo y me ocupo de mujeres de verdad”, dijo en una entrevista a un medio local. “No tengo ninguna competencia para tratar a hombres, por mucho que se hayan afeitado la barba y que vayan a contarle a mi secretaria que se han convertido en mujeres”.
El caso ha desatado la polémica en Francia y ha sido condenado por varias asociaciones. SOS Homophobie, una organización que lucha contra la homofobia y la transfobia, ha anunciado que presentará una denuncia contra el médico.
“Este caso es un ejemplo más de la discriminación que sufren las personas trans en el ámbito de la salud”, dijo la organización en un comunicado. “Es inadmisible que un profesional médico rechace atender a una paciente por su identidad de género”.
La polémica ha reabierto el debate sobre la inclusión y la igualdad de género en el ámbito médico. En Francia, la ley de igualdad de género de 2017 prohíbe la discriminación por motivos de identidad de género en el acceso a los servicios públicos, incluidos los servicios de salud.
Un abuso cultural
Los ideólogos de género han lavado el cerebro a muchos adolescentes y jóvenes, haciéndoles creer que el cambio de la apariencia de sus órganos genitales los convierte en seres humanos de sexo opuesto.
Esto es solo una de las técnicas impulsadas por organizaciones internacionales y grandes corporaciones sin valores humanos ni espirituales, tratando de destruir la cultura tradicional. Inundando el mundo con propaganda LGTBI, homosexualidad, droga y placer, tratan de ‘normalizar’ absurdos tales que pretenden aplastar en los niños realidades biológicas y anatómicas como las de que solo hay dos sexos; hombre y mujer. Abortos de millones de bebes, feminismo y ateísmo son otras de sus malévolas ténicas.
Escrito por José Hermosa para VCS Radio.net.
Imagen de portada (Toma de YT / La Nación).
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