5 minutos de lectura. El tema de la reencarnación es debatido ampliamente en diversas sociedades. Pero tanto las religiones como la ciencia parecen compartir la certeza de su existencia.
Todas y cada una de las religiones tienen sus propios dogmas, rituales y preceptos. A pesar de esto, hay algunos conceptos que muchas comparten; uno de ellos es el tema de la reencarnación
El tema de la reencarnación es un dogma aceptado en muchas religiones orientales, aunque en la actualidad también ha permeado las religiones occidentales.
La explicación acerca de la reencarnación es que el alma o espíritu de la persona pasa a otro cuerpo, ya sea de humano o animal, después de la muerte biológica. Esto con el fin de pagar deudas kármicas y alcanzar niveles altos de conciencia aprendiendo las lecciones que enseña cada vida.
Esta creencia de la reencarnación es muy antigua pues fue asumida en religiones como el hinduismo, el budismo, el jainismo y el taoísmo, y en varias otras religiones tribales de África, América y Oceanía.
En el hinduismo, la reencarnación es determinada por el ciclo del karma, el cual es una rueda en la que las acciones de la persona deciden su sucesivas reencarnaciones, hasta que pague la deuda y se libere de este ciclo.
En el budismo, la reencarnación es el medio para pagar deudas y alcanzar el nirvana o iluminación en donde nunca más reencarna y se libera del sufrimiento.
SEÑALES DE QUE EXISTE LA REENCARNACIÓN
En occidente la reencarnación ha sido ampliamente aceptada, independiente de la religión que se profese. De acuerdo al Chicago Tribune, el instituto Pew luego de una encuesta reveló que “más del 27 por ciento de los norteamericanos creen en la reencarnación”. Determinó que existen comportamientos y sensaciones que comprueban la existencia de vidas pasadas, entre las cuales encontramos:
Sueños que se repiten una y otra vez
Muchas personas sueñan estar en lugares específicos, y compartir con personas que les resultan muy familiares. Observan imágenes de tiempos pasados, características distintivas de cierta civilización, etc.
Sabiduría e intuición
Personas con gran capacidad de intuición. Aunque no sean conscientes de esas vidas, conservan el aprendizaje de una forma sutil e intuitiva, a la cual acuden cuando sea necesario. Es ese bagaje o memoria latente que solo tienen las almas viejas.
Disfrutar la soledad
Se cree que las almas jóvenes con sociables, alegres y buscan aprender lecciones cada día porque no han vivido mucho. En cambio, las personas que reencarnaron muchas veces buscan la soledad para reflexionar.
Sensaciones ya vividas
Los recuerdos espontáneos de situaciones ya vividas, pueden ser un indicativo de recuerdos fugaces de vidas pasadas.
Sienten que no pertenecen aquí, no se adaptan
Hay personas que no se adaptan al lugar donde viven ni a su familia. Sienten cierta añoranza por épocas pasadas, que muchos, siendo niños, no conocen. Quieren regresar a ese tiempo que los marcó en el alma, y ante la imposibilidad de hacerlo, sufren angustia.
Atracción por una época histórica o lugar
Algunas personas sienten una atracción exagerada por alguna época pasada , algún personaje o por algún país. Leen libros históricos de esa época, ven películas, etc. Por ejemplo, los amantes de la época de Catalina la Grande, de los reyes de España en tiempos de la colonia, etc. No tienen una explicación racional, pero están familiarizados con estos contextos.
Miedos inexplicables
Las personas a veces tienen miedos irracionales o fobias, sin ninguna explicación lógica. Se cree que muchos de estos temores tienen que ver con traumas de vidas pasadas o con lesiones violentas en el momento de la muerte.
Así mismo, se cree que las marcas de nacimiento de muchos niños, tienen que ver con las lesiones, cortaduras o accidentes ocurridos en momentos de la muerte de vidas previas.
También se cree que la atracción o repulsión por ciertas personas tiene que ver con amores y odios de vidas pasadas.
UN CASO DOCUMENTADO DE REENCARNACIÓN
Hay gran cantidad de investigadores de hechos relacionados con la reencarnación, entre los cuales está el Dr. Ian Stevenson de la Facultad de Medicina de la Universidad de Virginia, quien recopiló cientos de casos, de niños de entre 2 a 4 años, examinando y estudiando cuidadosamente cada uno. En la mayoría de los casos Stevenson verificó con la familia del fallecido que los niños decían ser. Sus estudios concluyeron:
– Las vidas anteriores, que los niños reportaban habían terminado en forma antinatural (suicidio, accidentes o asesinato)
– Cerca de tres cuartas partes de los casos, quienes vivieron en las vidas pasadas murieron muy jóvenes. Una cuarta parte murió antes de los 15 años.
– Muchas de las muertes anteriores sucedieron cuatro años y medio antes de que el niño actual reencarnara.
En la actualidad, en la universidad de Virginia el psiquiatra Jim Tucker estudia estos casos y presenta uno muy importante, el de Ryan Hammons, un niño de 4 años quien, cada vez que veía alguna publicidad de Hollywood, decía que allá era su hogar.
Cuenta la madre que Ryan describía las fiestas, las mansiones y las personas con las que compartió en Hollywood. Dijo que tenía un amigo vaquero.
Para ayudar a su hijo a recordar, la madre le mostró libros con imágenes de Hollywood. Ryan aseguró que había hecho una película con una persona que aparecía en una foto. Dijo el nombre de la película y en otra imagen se identificó a él mismo, como el actor George Raft.
El Dr Tucker comenzó a investigar el caso de Ryan. Un archivero de películas identificó al actor que dijo el niño, como un bailarín, actor y agente llamado Marty Martyn quien murió en 1964.
También se verificó que el amigo vaquero era un hombre llamado Wild Bill Elliot. De Martyn había poca información así que contactaron a su hija quien verificó otras declaraciones.
Se verificaron 55 de las declaraciones de Ryan sobre su vida pasada. Se le mostró a Ryan el edificio donde Martyn tuvo la Agencia de Talentos y Ryan actuó “como si realmente regresara a casa después de un largo viaje…Todo su rostro se iluminó de alegría”.
En este momento Ryan ya es adolescente y sus recuerdos se borraron, aunque las impresiones de su vida pasada aún persisten. Por ejemplo, ama ver películas antiguas y escuchar música de los años 40 y 50.
Casos como el de Ryan son miles y demuestran que la reencarnación sí existe. Esta podría explicar las aparentes injusticias de la vida, ya que todo lo que se hizo en una vida pasada se paga en la presente vida. Y si se quiere una buena vida futura, hay que sembrar la semilla en la actual.
Articulo escrito por Beatriz Rodríguez
Locución: Katia Comas
Foto: Envato
Fuentes: chicagotribune.com
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