Tiempo de lectura 5 minutos. El Judo perfecciona el cuerpo y brinda fortaleza al espíritu.
El Judo es un deporte actualmente muy practicado en el mundo por adultos y niños, hombres, mujeres. Sus beneficios tanto físicos como emocionales son muy importantes para la persona que quiere fortalecer su cuerpo y sus principios espirituales de mejoramiento personal.
¿Qué es el Judo?
El Judo o Yudo es un arte marcial japonés creado por Jigorō Kanō en el año 1882. Se puede entender como el «camino de la flexibilidad», porque sus movimientos tienen efectos en el desarrollo físico y emocional. Los practicantes son llamados «judocas» o «yudocas».
Este arte marcial enseña a sus discípulos a defenderse de ataques personales, pero también les guía en valores y principios espirituales para la vida.
El objetivo de este deporte de autodefensa, es perfeccionar la coordinación motora, la concentración, el equilibrio y a la vez fortalecer el cuerpo, el espíritu y la mente.
En palabras de su creador:
“Es el arte en el que se aprovecha al máximo la fuerza física y espiritual”.
Este arte marcial se convirtió en deporte olímpico en los Juegos Olímpicos de Tokio de 1964.
Su práctica se volvió tan popular, que la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) concluyó que es el mejor deporte para iniciar a los niños en el ejercicio físico.
¿Qué se aprende con la práctica del Judo?
El Judo enseña a la persona a defenderse sin ningún tipo de arma. Los principios de su creador Jigoro son: “defensa” y “nunca ataque”. Su técnica enseña al practicante a dominar sus movimientos.
Con el Judo se aprende a vencer todo tipo de miedos y a lograr todo lo que se ha deseado. Por ejemplo, ayuda a vencer el temor a caer, característica fundamental de este arte marcial, y de hecho uno de los primeros movimientos que se tiene que dominar es la caída.
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El Judo también ayuda a fortalecer la resistencia física de la persona. Se requiere tener gran fuerza en todo el cuerpo, principalmente en el abdomen, los brazos y piernas.
Así mismo, entrena mentalmente a los practicantes para saber cómo caer y cómo derribar a sus contrincantes. De forma metafórica es como en la vida, unas veces se cae y otras veces se derriba, por lo tanto, siempre se tiene que estar alerta y saber cómo levantarse.
Si estas enseñanzas se aplican a la vida diaria, se fortalecerá el espíritu y se luchará por los objetivos de manera incansable.
Enseña a respetarse a sí mismo. Se reconocen las cualidades y defectos o puntos débiles, y se aprende a ser “tu mejor amigo y aliado siempre”. Enseña que, para poder estar en paz con el mundo, primero se debe estar en paz consigo mismo y saber respetarse para poder respetar a los otros.
El Judo requiere estar en equilibrio y armonía para poder concentrarse en la aplicación de sus principios.
Cuando se aprende un arte marcial tan rudo como el Judo, respetar a los demás es vital, ya que, sin este respeto, uno se puede convertir en un arma mortal.
Es esencial trabajar la responsabilidad en este tipo de deporte. Comprometerse con los entrenamientos, horarios, presentación personal, etc. Un practicante de Judo que no sea disciplinado, no podrá obtener los grandes beneficios físicos y mentales que esta práctica brinda.
Igualmente, este deporte permite ganar confianza en sí mismo y liberar ansiedad. Como deporte, requiere una buena condición física, flexibilidad y fuerza muscular y articular.
¿Cómo se practica el Judo?
Cuando se inicia una pelea, los competidores se enfrentan a 4 m de distancia. Deben saludarse antes y después de la pelea.
El tiempo de practica varía según la categoría de edad, entre 2 y 5 minutos. En los campeonatos del mundo y en los juegos olímpicos la duración de cada lucha es de 5 minutos para hombres y 4 minutos para mujeres.
La lucha entre los dos judokas debe tener un ganador. Si no se presenta un ganador se suman otros tres minutos a la pelea.
Los movimientos de Judo se basan en técnicas que se desarrollan en diversas partes del cuerpo como los pies, piernas, brazos y cadera.
En el combate intervienen un árbitro que dirige la pelea y que se ubica en el área del combate y dos jueces, situados en el área de seguridad. Tanto el árbitro como los jueces son apoyados por un anotador que registra los puntajes y las penalizaciones. El árbitro es el único responsable de conducir el combate y de comunicar el ganador.
La práctica entre los dos judokas se realiza en una colchoneta en el suelo.
El uniforme tradicional es el judoji, y se compone de blusa y pantalón blanco o azul. Por encima de la blusa, en la cintura, se amarra la banda de graduación de color.
Artículo escrito por Margarita Restrepo.
Fuentes: soloartesmarciales.com
Foto: Envato
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